Martxelo DÍAZ
BARAÑAIN

Doce años reclamando reconocimiento a Solaguren

Vecinos de Barañain denunciaron ayer, cuando se cumplían doce años de la muerte de Karmele Solaguren, que todavía no ha tenido un reconocimiento oficial como víctima de la política de dispersión que se aplica contra los presos vascos.

Vecinos de Barañain recordaron ayer a Karmele Solaguren, fallecida hace doce años como consecuencia de la dispersión, y denunciaron que todavía no ha tenido reconocimiento como víctima de motivación política.

Los congregados ante el Ayuntamiento de la localidad de Iruñerria comparecieron ante doce estelas que simbolizaban los años que han pasado desde la muerte de Solaguren sin que haya habido reconocimiento y mostraron su voluntad de que este llegue cuanto antes.

Recordaron que Solaguren falleció el 6 de diciembre de 2004 en la provincia de Soria, cuando viajaba a Madrid para visitar Ekain Gerra, su hijo preso. Desde entonces, se han sucedido las prohibiciones y represión de actos de recuerdo.

La misma noche de su muerte, la Guardia Civil cargó contra una asamblea informativa en Barañain. Al día siguiente, la Policía española cargó de nuevo en el crematorio de Iruñea, cuando Ekain Gerra recibía el ánimo de cientos de personas congregadas. Asimismo, el Ayuntamiento de Barañain se negó a convocar una reunión de urgencia sobre la muerte de Solaguren, mientras la Guardia Civil ocupaba la localidad para evitar las muestras de condolencia.

En estos doce años, tampoco se ha conseguido un reconocimiento oficial en Barañain. La iniciativa Karmele Gogoan mostró su voluntad de que se logre por fin en 2017 y avanzó que los días 24 y 31 recogerán adhesiones para la colocación de un monolito que recuerde a Solaguren como víctima de la política de dispersión contra los presos vascos.