El pacto PNV-PSE ganó ayer todas las votaciones en el primer pleno ordinario celebrado para arrancar la XI Legislatura en el Parlamento de Gasteiz. Primero fue la elección de senadores (donde se llevaron uno cada grupo, y el otro fue para EH Bildu) y luego la resolución de las cuatro proposiciones no de ley presentadas por los grupos de la oposición y por un PSE que cuando la registró todavía no había cerrado y firmado su acuerdo con los jeltzales.

Los 37 votos con los que cuentan y su habilidad negociadora (otra cosa será el cumplimiento de lo acordado) son un seguro para la tranquilidad del pacto de gobierno en los debates de las proposiciones no de ley, que son habitualmente las órdenes que el Parlamento da al Ejecutivo en distintas materias.

Como ya se preveía, los apuros de PNV y PSE pueden llegar cuando lo que se sometan a votación sean las leyes que remita el Gobierno de Urkullu. En esos casos, la coincidencia de la oposición puede echar para atrás los proyectos gubernamentales.

Pero para ello tendrán que estar presentes todos los parlamentarios y parlamentarias, porque ayer se podía haber producido la primera derrota del tándem PNV-PSE, pero dos escaños vacíos en la bancada de EH Bildu y otros dos en la del PP le regalaron también esa victoria.

Recortes en Educación

Tras la elección de los tres senadores autonómicos, el primer debate ordinario de esta legislatura fue sobre la propuesta de EH Bildu para que el Gobierno de Urkullu acabe con los recortes en Educación y recupere el nivel de inversión de 2009, en el camino de acercarse a la media europea.

La parlamentaria Rebeka Ubera desgranó los datos que muestran el diferencial de inversión con la media de la UE y solicitó un diagnóstico de la las necesidades existentes. Además, anunció que se había intentado un acuerdo con PNV y PSE para un texto común, que los jeltzales habían rechazado.

La propuesta de EH Bildu recibió el apoyo de Elkarrekin Podemos (EP), pero fue finalmente rechazada con los votos en contra de los partidos del Gobierno, a los que se sumó el PP.

La sorpresa llegó con la votación de la enmienda de PNV y PSE, sobre la búsqueda de un pacto educativo con una alusión implícita a la financiación de la escuela concertada. El PP votó en contra junto a EH Bildu y EP, pero no fue suficiente. Dos representantes de la coalición soberanista, que estaban a primera hora en el Parlamento, habían tenido que ausentarse «por motivos de agenda». Otro del PP, que llegó tarde desde otra institución, no tenía la tarjeta de votación, y el presidente del grupo salió del salón de sesiones antes del momento clave sin atender al aviso sonoro.

Transparencia y ¿corrupción?

Elkarrekin Podemos, a través del parlamentario de Equo, José Ramón Becerra, presentó una proposición de ley muy prolija sobre medidas para garantizar la transparencia y la prevención de la corrupción y de las puertas giratorias. PNV y PSE replicaron con una enmienda a la totalidad de tres puntos que acotaba notablemente la propuesta inicial.

Al final, Elkarrekin Podemos y el pacto de gobierno llegaron a un acuerdo, que en sus dos párrafos finales está calcado de la enmienda de PNV y PSE y en el primero insta al Ejecutivo a presentar lo antes posible un proyecto de Ley de Transparencia, que regule una agencia independiente e incluya un registro de lobbies. Este primer punto se aprobó por unanimidad, en el segundo se abstuvieron EH Bildu y PP, y en el tercero el PP siguió absteniéndose pero la coalición de izquierdas votó en contra.

Desde EP acusaron a EH Bildu de «postureo» en su posición. La parlamentaria independentista Leire Pinedo les respondió reprochándoles que la propuesta inicial se hubiera rebajado tanto que hasta se deja de hablar de corrupción, para admitir el eufemismo de «uso incorrecto de los recursos públicos».

Consolidar la protección social

Antes de su pacto con el PNV, el PSE había registrado una iniciativa para la conclusión de los trabajos de la ponencia para la recuperación y reactivación de Ezkerraldea, Meatzaldea y Oarsoaldea. Al final se alcanzó un acuerdo firmado por el pacto de gobierno, EH Bildu y EP que fue aprobado por unanimidad.

La proposición no de ley elegida por el PP para este primer pleno era relativa a la RGI aunque no la mencionaba. Se hablaba de las «situaciones irregulares, abusivas y de fraude» en el sistema de «protección social».

El cambio de legislatura no ha traído consigo un cambio de correlación de fuerzas en este punto. El PP volvió a quedarse solo ayer. El resto de partidos alcanzaron un acuerdo en favor de «un pacto social de amplio consenso para consolidar la financiación y garantizar la sostenibilidad del sistema vasco de protección social».

Todo el arco parlamentario coincide en que es preciso hacer un análisis del sistema y tomar medidas para mejorarlo. Pero mientras el PP se centra en la existencia de fraudes, el resto de partidos sostienen que lo que hay que hacer es consolidar el sistema, con un proceso en el que participen las instituciones y agentes involucrados, y para conseguir que «mejore su protección y evitando que se puedan cronificar situaciones de emergencia social».

Por habilidad y con suerte, PNV y PSE salvaron ayer el primer pleno de la legislatura.

Apoyo a que Catalunya decida sin más límite que su voluntad

El Parlamento de Gasteiz eligió ayer a sus tres senadores autonómicos. El jeltzale Jokin Bildarratz y el independentista Jon Iñarritu fueron elegidos en primera votación con 27 y 19 votos respectivamente. El PNV cedió un voto a EH Bildu porque necesitaba sumar un quinto de la Cámara. En segunda votación el PNV apoyó al candidato del PSE, Tontxu Rodríguez, en virtud del pacto existente entre ambos partidos. Con 37 votos se impuso al candidato de Elkarrekin Podemos, Luis Alejos. Lander Martínez criticó que «en un momento en el que el PNV tenía oportunidad de elegir entre régimen o cambio, una vez mas ha vuelto a elegir régimen, una vez más ha vuelto a elegir mantener anquilosada una de las instituciones mas inútiles que tenemos en estos momentos en el Estado».

Jokin Bildarratz aseguró que en su nuevo mandato en el Senado defenderá las competencias vascas y la bilateralidad, y verán si es cierto el compromiso del PP con el diálogo, palabra que «acaban de encontrar» en su diccionario.

Jon Iñarritu destacó que EH Bildu utilizan el Congreso y el Senado, que «no son nuestras instituciones», como altavoz de las reivindicaciones del derecho a decidir, la lucha contra los recortes y la defensa de todos los derechos humanos, además de buscar relaciones internacionales.

Tontxu Rodríguez llamó la atención sobre que quien estuvo a punto de quedarse fuera ha acabado siendo el más votado.I.I.

Iñarritu, Rodríguez y Bildarratz, elegidos senadores autonómicos

PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos firmaron ayer una declaración en apoyo de las instituciones catalanas y al conjunto de su ciudadanía, en la que se solidarizan especialmente con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que está llamada a declarar hoy en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya «por anteponer el principio democrático, la decisión mayoritaria del Parlament, a la actitud censora del Tribunal Constitucional».

A primera hora de la mañana, en la Junta de Portavoces, EH Bildu puso sobre la mesa la necesidad de hacer una declaración institucional de apoyo a Forcadell y de respuesta al último veto del Tribunal Constitucional. El requisito de unanimidad lo hizo imposible, por la oposición de PSE y PP. Tampoco hubo una declaración de Presidencia de apoyo a su homóloga catalana.

Al final, la solución fue la firma de una declaración de los tres partidos, que suman 57 de los 75 parlamentarios, en la que dejan claro «que el proceso político y democrático iniciado por el Parlament de Catalunya merece respeto y reconocimiento como expresión de la voluntad democrática de la mayoría del pueblo catalán, ya que el objetivo es ejercer el derecho de la ciudadanía de Catalunya a fin de concretar su futuro político colectivo».

El texto, que fue leído por Joseba Egibar, Maddalen Iriarte y Lander Martínez, concluye que «los pueblos tienen legitimidad democrática para decidir su futuro, teniendo que ser el límite lo que la ciudadanía exprese y decida democráticamente».I.I.