Los países de la Alianza Atlántica exhortaron ayer a Moscú a «utilizar su considerable influencia» sobre los rebeldes separatistas en el este de Ucrania para que respeten los acuerdos de alto el fuego de Minsk, durante la reunión del Consejo OTAN-Rusia.

La de ayer fue la tercera reunión del año del Consejo, un foro para el diálogo establecido en 2002 y cuya actividad fue suspendida en 2014 tras la anexión de Crimea por parte de Rusia, y se llevó a cabo en pleno repunte de los enfrentamientos armados en el este de Ucrania. Ayer mismo, el Ministerio ucraniano de Defensa informó de la muerte de cinco de sus soldados en las últimas 24 horas en combates con las milicias separatistas.

Tras constatar que las violaciones del alto el fuego establecido en los Acuerdos de Minsk han alcanzado «niveles récord», los 28 miembros de la Alianza instaron a «todos los firmantes» a «respetar plenamente sus compromisos», informó su secretario general, Jens Stoltenberg. Además, pidieron a Rusia que utilice su «considerable influencia» sobre los rebeldes prorrusos para que los cumplan.

Según Kiev, su Ejército repelió el domingo un ataque en el que los rebeldes usaron armamento pesado –prohibido por los Acuerdos de Minsk– contra posiciones gubernamentales. Al parecer, una veintena de insurgentes murieron en combates cerca de Svetlodarsk, en la región de Donetsk, pero cerca de la frontera con Lugansk. Los separatistas informaron de que el Ejército fue el agresor y que ellos solo sufrieron dos bajas.

Por otra parte, la OTAN condenó el «uso excesivo» por Moscú de ejercicios militares no anunciados de antemano, especialmente en el Báltico, que considera un factor que «desestabili- za y no mejora» el clima de seguridad. «La transparencia de los ejercicios militares es esencial», dijo Stoltenberg, que defendió el diálogo con Rusia pese a los «profundos desacuerdos», como en el caso de Ucrania.

La OTAN aprovechó para reiterar que no es una amenaza para Rusia ni busca la confrontación, y que sus movimientos –incluida su presencia en el este de Europa– son «defensivos» y «proporcionados».

Kiev nacionaliza el primer banco del país

El Gobierno de Kiev nacionalizó el domingo el mayor banco de Ucrania con el objetivo de evitar un colapso financiero en un momento de fuerte crisis económica agravada por el conflicto en el este del país.

La nacionalización de PrivatBank llegó tras meses de rumores sobre el excesivo endeudamiento de la entidad, que controla un tercio de los depósitos bancarios del país y tiene filiales en los estados bálticos. Según algunos medios, habría hecho préstamos a ciertos clientes que jamás serían devueltos. El valor de sus bonos cayó cerca de un 50% a finales de noviembre

El Gobierno afirmó que, como propietario al 100% de PrivatBank, garantiza su «funcionamiento ininterrumpido y la seguridad de los depósitos de los clientes».

La decisión de Kiev va en línea con las exigencias del FMI para Ucrania de sanear y estabilizar un sector financiero opaco para lograr un crecimiento sostenible.

Su dueño, Igor Kolomoyskiy, era un multimillonario con gran poder político convertido en objetivo de Poroshenko, en su lucha contra la corrupción.GARA