Joseba VIVANCO
Athletic

Yeray, cuando el fútbol es la cosa menos importante

Será operado el martes de un cáncer testicular. «Volveré más fuerte», responde a la avalancha de apoyos.

«Gracias a todos por los mensajes y por todo el apoyo, os lo agradezco mucho. Estoy seguro de que todo va a salir bien y volvere más fuerte», respondió Yeray Álvarez en las redes sociales en agradecimiento a la avalancha de apoyos recibida. Lo dijo Arrigo Sacchi, «el fútbol es la cosa más importante de las menos importantes». Pero a veces ni eso. A Yeray le han diagnosticado un tumor en uno de sus testículos y será operado seguramente este martes. Al instante, desde el mismo momento que el presidente del club, Josu Urrutia, y el responsable de los Servicios Médicos, Joxean Lekue, dieron la noticia de urgencia a media tarde, el hastag #eutsiYeray y similares dispararon la solidaridad no solo de la grandísima familia rojiblanca sino del panorama futbolístico estatal en general. Una patología de pronta detección y mejor tratamiento terapéutico, con un altísimo nivel de recuperación, pero que en cualquier caso habrá que esperar a la operación, el análisis del tumor y a partir de ahí determinar la evolución del jugador, tanto en lo que a su salud se refiere como a su regreso al fútbol. De haber buenas noticias, y desde el club se insistió en el optimismo con el que contemplan lo sucedido, podríamos ver de nuevo a Yeray antes de lo que cabría pensar tras un shock de este calibre.

«He hablado hace un par de horas con él, le he visto fuerte, sereno, sorprendentemente está mostrando una madurez no solo en el campo, sino fuera de él en una situación tan difícil y está optimista. Nosotros también lo estamos», tranquilizó Urrutia, después de aclarar que el propio futbolista había preferido ausentarse del anuncio y quedarse «tranquilo» con su familia. «Evidentemente no va a estar solo. Este trago lo vamos a superar entre todos y también es responsabilidad nuestra», dejó claro el mandatario rojiblanco. Una declaración de intenciones que se hace extensible a la afición, que desde un primer momento se volcó ayer con el baracaldés que cumplirá 22 años el mes próximo. Desde ya, la visita copera del Barcelona el día 5 de enero se antoja un partido imbuido de una enorme carga emotiva si ya de por sí tenía suficientes alicientes para el equipo y el entorno. «Evitemos la especulación, sabemos lo que sabemos y lo transmitimos, que es un problema potencialmente grave, que hay que actuar con celeridad, pero somos optimistas. Porque el Hospital de Cruces tiene una gran experiencia en esta patología y porque las primeras pruebas más sencillas nos permiten ser moderadamente optimistas», resumió Lekue la situación real del jugador.

El cáncer testicular es el tipo de tumor más común en jóvenes de entre 15 y 45 años, y un viejo conocido de algunos renombrados deportistas de elite. En el panorma futbolístico tenemos los casos de Lubo Penev, Arjen Robben, José Francisco Molina y el más reciente el de Jonás Gutiérrez, ex de Newcastle y hoy en el Deportivo, igual que ciclistas de la categoría de Lance Amstrong, Ivan Basso o Markel Irizar. Todos se recuperaron y volvieron a la élite.

Tras un estudio ecográfico el jueves se desató la alarma y las pruebas de ayer confirmaron la sospecha. Se le extirpará el testículo afectado y la propia cirugía determinará la evolución. «El tipo y características del tumor hay que delimitarlos más a partir de posteriores pruebas, y la capacidad de extensión del tumor es la que se debe evaluar y la que condiciona el pronóstico. Pero es algo de lo que no tenemos más precisión», explicó el galeno rojiblanco.

A esperar y tener fe ciega en que Yeray volverá vestir de rojiblanco lo antes posible, quién sabe si para saborear alguno de esos retos que sus compañeros se han marcado este curso.

 

«Se pasa mal, pero se sale adelante»

Yeray Álvarez habrá recibido entre los muchos mensajes de ánimo el del ciclista guipuzcoano Markel Irizar. Con 22 años, casi como él, le detectaron un cáncer de testículo en 2002. «Es una faena, se pasa mal, la parte más dura es la quimioterapia, pero el mensaje es que se sale adelante», traslada en conversación con GARA. «Para mí supuso un aviso, una tarjeta roja, y desde entonces no miro atrás, siempre adelante», prosigue. Dispuesto a transmitir al jugador rojiblanco su propia experiencia, cree que contar con apoyos de quien sabe de qué habla es fundamental. «Te da tranquilidad», dice. Un optimismo que subraya debe acompañar a partir de ahora a Yeray, porque se trata de un tipo de tumor que se detecta a tiempo, que tiene una tasa de curación alta y que si todo va bien, antes de darse cuenta ya estás de vuelta con tu día a día. «Yo le diría que todo va a ir bien y rápido», reitera su mensaje en positivo.J.V.