GARA
PARÍS

París advierte sobre los proyectos unilaterales en Oriente Próximo

La Conferencia de Paz sobre Oriente Próximo, celebrada ayer en París para dar aliento al estancado diálogo entre Israel y la Autoridad Palestina, advirtió contra proyectos unilaterales como el anunciado por Donald Trump sobre el traslado de su Embajada a Jerusalén y reiteró su apuesta por la solución de los dos estados rechazando cualquier salida no negociada. Kerry garantizó a Netanyahu que la Conferencia no tendrá consecuencias para Israel.

La llamada comunidad internacional, o parte de ella, reunida ayer en París, a tan solo cinco días de que Donald Trump reciba el bastón de mando de Barack Obama para presidir EEUU, reafirmó su compromiso con la solución de los dos estados como única vía para poner fin al conflicto entre Israel y Palestina. La Conferencia de Paz para Oriente Próximo, a la que no acudieron representantes palestinos ni israelíes, pretendía, con la mediación del Estado francés, servir de impulso al diálogo entre Israel y la Autoridad Palestina (ANP), estancado desde hace tres años, pero sirvió también para dar un toque de atención al presidente electo estadounidense que dijo que trasladará su Embajada a Jerusalén. Los casi 70 estados reunidos en París advirtieron del peligro de los gestos unilaterales que amenazan una solución negociada, en lo que se entendió como una mención velada a Trump, aunque cualquier referencia a su anuncio quedó finalmente fuera.

En un comunicado negociado con prisa, se insta a israelíes y palestinos a «demostrar su compromiso con la solución de dos estados y que se abstengan de adoptar medidas unilaterales que condicionen el resultado de la negociación, sobre el estatus final como Jerusalén, fronteras, seguridad o refugiados». El texto especifica que esas acciones «no se reconocerán nunca». Además, se condena la colonización y el «terrorismo».

Los palestinos celebraron las conclusiones de la cumbre, al considerar que «hace hincapié en la necesidad de poner fin a la ocupación israelí». Para Israel, la conferencia «aleja» la paz.

La reunión era más que nada simbólica, en un momento en que la perspectiva de dos estados se aleja dada la situación en el terreno, marcada por la colonización israelí en los territorios ocupados, la división palestina y los ataques y atentados.

Una «provocación»

Al margen de la conferencia, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, advirtió de las «graves consecuencias» de que Donald Trump trasladase la Embajada de EEUU a Jerusalén, que calificó de «provocación».

Sus palabras reflejan la inquietud que provoca la imprevisible estrategia de Trump en esta cuestión después de que prometiera reconocer a Jerusalén como capital del Estado hebreo e instalar allí su Embajada, actualmente en Tel Aviv. Esto es una línea roja para los palestinos, que amenazan con retirar el reconocimiento de Israel.

Una decisión así sería un cambio de política histórico de EEUU e iría contra la posición de la ONU para la que el estatuto de Jerusalén, también reivindicada para ser la capital del futuro Estado palestino y cuya parte oriental se anexionó unilateralmente Israel en 1967, debe resolverse mediante la negociación.

Fuentes diplomáticas descartaron que las conclusiones de la Conferencia de París sean retomadas luego en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, como se inquietó Israel. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, garantizó a Netanyahu que la cita de París no tendrá consecuencias irreversibles para Israel, prometiéndole que no supondrá acción o sanción en la ONU u otro foro internacional hasta el 20 de enero.

La reunión de París era el último acto de una serie de gestos destacados sobre este conflicto, el más importante de los cuales tuvo lugar el 23 de diciembre en la ONU, cuando la Administración Obama se abstuvo en la votación de una resolución del Consejo de Seguridad de condena a la colonización israelí, la primera sobre la colonización desde 1979 y que Trump había exhortado a Washington a vetar.