El herrialde más afectado por las intensas lluvias del fin de semana ha sido Nafarroa, donde ayer se cortaron cinco carreteras de la red secundaria por desbordamientos de los ríos Arga, Arakil, Araxes, Bidasoa y Larraun.

En concreto, los cortes se produjeron en los términos de Tafalla y Miranda de Arga, Arakil, Valle de Araitz, Olabe, Baztan y Bera. En Iruñea, Burlata y Atarrabia se activó el plan de inundaciones, ya que el desbordamiento del Arga obligó a cortar el tráfico rodado y peatonal en algunos puntos, así como a retirar vehículos para evitar que fuesen alcanzados por el agua desbordada.

Además, hubo seis accidentes de tráfico relacionados con las inclemencias climatológicas. Según informó la Policía Foral, tres vehículos se salieron de la vía en Antsoain, Izaba y Urdiain; en Iruñea y Sarriguren hubo sendos atropellos, y en la capital navarra también se registró una colisión entre vehículos.

Los agentes de la Policía Foral intervinieron para ayudar a un todoterreno atascado en el agua en Uharte, retirar un cable de tendido eléctrico caído en Elizondo y desatrapar a otro vehículo alcanzado por el desbordamiento del río Araxes.

También las nevadas provocaron problemas en la circulación, sobre todo en el noreste de Nafarroa. Así, quedaron cerrados los puertos de Belagua a partir de la Venta de Juan Pito, por riesgo de aludes; Artesiaga entre los kilómetros 16 y 22; Matamachos desde su inicio, cerca de Garde; Urkiaga entre los kilómetros 11 y 25, y la carretera a San Miguel de Aralar desde el kilómetros 3.

Además, fue necesario el uso de cadenas o de neumáticos de invierno para poder circular por otras carreteras de los valles de Erronkari y Zaraitzu.

Otro herrialde afectado por el temporal fue Gipuzkoa, siendo las lluvias especialmente intensas en la zona este del interior. Así, en Bidania se registraron 106 litros por metro cuadrado, 97 en Ameraun (Leitzaran), 90 en Añarbe y 86 en Berastegi.

Las altas precipitaciones obligaron a activar los niveles amarillos y naranjas por la gran crecida de algunos ríos como el Oria, el Urola y el Urumea, que se desbordó a su paso por Hernani e inundó el campo de rugby y otras zonas bajas.

En el barrio donostiarra de Martutene se activó el nivel de alerta por la mañana, pero por la tarde fueron remitiendo las precipitaciones y no se produjeron inundaciones.

En Zuberoa varias localidades sufrieron las consecuencias de las lluvias torrenciales. En Santa Engrazi un desprendimiento de tierra enterró parte de una casa y la familia que reside allí tuvo que ser rescatada. Posteriormente, fue acogida por unos familiares. El puente que une Larraine con el resto de Zuberoa estuvo bajo el agua durante el día, por lo que estuvo cortada la comunicación de la localidad con el resto del herrialde.

El rio Errobi dio problemas tanto en Uharte-Hiri, que estuvo inundado por la mañana, como en las zonas de Kanbo y Uztaritze. Debido a ello varias carreteras estuvieron cortadas entre dichas localidades con las pohlaciones del entorno de menor tamaño, como son Jatsu y Haltsu. En Uztaritze también quedaron bajo el agua los dos estadios municipales de rugby.

A partir de hoy remitirán las precipitaciones de lluvia y nieve o desaparecerán por completo, pero la mayor parte de Euskal Herria se verá afectada por la entrada de una masa de aire frío, seco e intenso, que se mantendrá hasta el viernes.

Según las previsiones, en muchas zonas apenas se superarán los cero grados.