La lehendakari de Nafarroa, Uxue Barkos, cree que se alcanzará el acuerdo con el Estado de cara a la actualización del Convenio. Así lo afirmó ayer tras participar en Madrid en la Conferencia de Presidentes, un encuentro entre líderes autonómicos auspiciado por el Ejecutivo español. La jefa del gabinete foral aprovechó el desplazamiento a la capital del Estado para celebrar un primer encuentro con el ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro. Un acercamiento que llega apenas dos semanas después de que el consejero de Hacienda, Mikel Aranburu, anunciara que Nafarroa aportaría 93 millones de euros menos de lo que pide el Estado.

Según explicó Barkos, ha abordado la cuestión tanto con Montoro como con el presidente español, Mariano Rajoy. «Tenemos que dar ya comienzo a la negociación del Convenio. Es la vocación de Navarra y entiendo que también la del Estado», planteó la presidenta, quien defendió que la aportación propuesta por Aranburu se basa en la ley y cuenta con un informe técnico favorable. Todo ello, reconociendo que las cifras son provisionales.

La víspera Barkos y Montoro mantuvieron un encuentro, que avanza la reunión entre las comisiones negociadoras que tendrá lugar el viernes. Fuentes del Ministerio español de Hacienda reiteraron que se trató de un encuentro «discreto» del que no tenían pensado ofrecer más datos. Está previsto que se produzca un intercambio de documentos, aunque las posiciones están todavía muy lejos. El Estado ha aprovechado la interinidad de su Gobierno para no sentarse a negociar un nuevo acuerdo económico, ya que el actual le beneficia. De hecho, el Ejecutivo navarro ha hecho el cálculo de que está pagando anualmente entre 100 y 250 millones de euros más de lo que corresponde.

Aunque Nafarroa estuvo presente en la reunión, no tomó parte en la votación sobre financiación autonómica por el modelo «bilateral» con el que se organiza sus cuentas en relación al Estado.

No obstante, Barkos aprovechó para recordar el incumplimiento de los estatutos, entre ellos el Amejoramiento del Fuero, y reclamar que se lleven adelante los compromisos legales adquiridos.

Urkullu y Puigdemont, ausentes

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el president de Catalunya, Carles Puigdemont, fueron los únicos jefes de gobierno autonómico que no acudieron a la cita de Madrid. El primero, dentro de su estrategia para escenificar la «bilateralidad» entre la CAV y el Estado, y el segundo porque sigue con su hoja de ruta independentista. El PP aprovechó para tratar de laminar a ambos dirigentes, tanto por boca del presidente español, Mariano Rajoy, y de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, como a través de líderes territoriales como Cristina Cifuentes (Madrid) y Alberto Nuñez Feijóo (Galiza).

Previamente, el Gobierno de Lakua había criticado al Ejecutivo español por buscar «la foto» y convocar un encuentro que, a su juicio, parece más una reunión «sectorial». En opinión de su portavoz, Josu Erkoreka, Madrid se había esforzado para «reunir todos los asuntos sectoriales pendientes para poder justificar la celebración de la conferencia y, así, obtener una foto».GARA