La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua, Beatriz Artolazabal, compareció ayer en el Parlamento, donde desplegó el catálogo de objetivos y buenas voluntades de su departamento para esta legislatura, la mayoría de ellos no muy distintos de los expresados hace cuatro años por su antecesor, Juan María Aburto.

Uno de los puntos en los que incidió la oposición, sobre todo Elkarrekin Podemos y EH Bildu, fue el relativo a que la subida de la Renta de Garantía de Ingresos para 2017 sea la del IPC y no el Salario Mínimo Interprofesional que se ha incrementado en un 8% de forma extraordinaria.

Beatriz Artolazabal repitió el argumentario del Gobierno ya expresado con anterioridad, hasta afirmar que «yo he hecho una propuesta, no he tomado una decisión». La portavoz del PP, Laura Garrido, quiso saber cómo tomaría esa decisión, pero ayer quedó sin respuesta.

Sin embargo, la semana pasada, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, la consejera aseguró que la subida de la RGI de acuerdo al IPC se recogería en el proyecto de presupuestos generales de la CAV. Ahí será, por tanto, donde se resuelva esta batalla.

EP y EH Bildu ya han anunciado su oposición. El presidente del PP, Alfonso Alonso, avanzó la pasada semana que veía bien esa subida del IPC, pero que el punto vaya al debate presupuestario puede ser un escollo. Fuentes del PP aclaraban ayer a GARA que «nosotros abordaremos la negociación del presupuesto de manera global. ¿Por qué lo vamos a apoyar?».

Hay que tener en cuenta, además, que tanto la RGI como el resto de ayudas sufren desde 2012 una rebaja del 7% sobre su cantidad legal, por una acotación en los presupuestos de aquel año que, pese a sus críticas, el PNV ha mantenido. La parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena le preguntó si seguirá y la consejera respondió que aquella rebaja se hizo en «una situación puntual muy complicada» y que «veremos si la situación ha mejorado».

50% más para las familias

En este contexto de recortes, Artolazabal aseguró que el Gobierno aumentará durante esta legislatura un 50% las ayudas a las familias para fomentar la natalidad.

Una afirmación llamativa cuando en últimos ejercicios las ayudas a la conciliación se han ido demorando de un año a otro por falta de presupuesto para pagarlas a tiempo.

Error al citar el ejemplo navarro

Lakua intenta contrarrestar las críticas de EH Bildu y Podemos a la no-aplicación de la subida del SMI aduciendo que en Nafarroa la Renta de Inclusión Social se desligó de este índice. La portavoz del PNV, Amaia Arregi, se la dejó botando a la consejera cuando le preguntó por el caso navarro y si sabía qué grupos lo habían apoyado. Pero Beatriz Artolazabal no traía bien aprendida la lección. Dijo que fue en marzo de 2015 cuando se desvinculó la RIS de la SMI y que lo apoyaron «los grupos de la oposición Podemos, Bildu y supongo que Nafarroa Bai, pero los dos primeros seguro». En 2015 Podemos no estaba en el Parlamento foral. Esa reforma la aprobaron PSN, Bildu, Aralar, I-E y los no adscritos (Geroa Bai) y el índice se puso en el 100% del SMI para una persona y de ahí para arriba. Ha sido en noviembre de 2016 cuando el cuatripartito ha desligado RIS y SMI, para adoptar el IPC navarro o el salario medio del territorio, la subida que sea mayor de los dos. Además, las condiciones de acceso a la ayuda son mucho más abiertas que en la CAV.I.I.