Iraia OIARZABAL
DONOSTIA

Majarenas: «Mi prioridad ahora es estar con Izar en todo momento»

Mientras Izar, la hija de dos años de presa Sara Majarenas continúa ingresada en la UCI con una ligera mejora en su evolución, continúan los mensajes de solidaridad y peticiones de libertad para que la madre pueda estar junto a la menor. En una carta trasladada a su familia, Majarenas se marca como prioridad garantizar que va a poder estar en todo momento junto a la niña hasta que sea puesta en libertad. Cumplirá íntegramente su condena en 2018.

Transcurridas las primeras 72 horas, esenciales para determinar la evolución de la pequeña Izar, hija de la presa Sara Majarenas que el pasado domingo fue agredida con un cuchillo por su padre, la situación de la menor sigue siendo prácticamente la misma, aunque va mejorando lentamente. La familia informó ayer de que los médicos la consideran estable y que responde bien a los estímulos. No obstante, todavía permanece en la UCI pediátrica del Hospital La Fe de Valencia debido a su estado febril.

Majarenas pudo visitar ayer a su hija y en una carta trasladada a sus familiares indica que «mi reto ahora es estar en todo momento junto a Izar». Asimismo, agradece todas las muestras de solidaridad recibidas estos días y afirma que se encuentra «fuerte, como la fortaleza imparable demostrada por Izar».

La familia de Majarenas está en Valencia y su madre Kontxi Ibarreta tiene permiso para permanecer continuamente junto a la niña mientras permanezca en la unidad de cuidados intensivos. También visita a diario a su hija en la cárcel de Picassent. Según apuntó, los trámites de la abogada se centran en este momento en obtener los permisos necesarios para que Majarenas pueda visitar a su hija mientras está en la UCI e instalarse después en el hospital de manera permanente una vez que Izar sea trasladada a planta.

La niña cumplirá tres años en marzo y entonces en teoría deberá abandonar la prisión en que vive con su madre. La presa vasca cumplirá íntegramente su condena en abril de 2018, aunque la legislación española contempla la libertad una vez cumplidas las tres cuartas partes de la pena impuesta, que ya están superadas. El objetivo de Majarenas ahora es garantizar que va a poder estar junto a Izar hasta que sea puesta en libertad.

Respaldo a la excarcelación

En este contexto, Aralar exigió ayer al Gobierno español que cumpla la ley y deje «inmediatamente» en libertad a Majarenas. A su juicio, Madrid «debe demostrar un mínimo de humanidad, dejar de lado la aplicación de una política de venganza injusta y en cumplimiento de la ley dejar en libertad a Sara Majarenas para que en estos momentos tan duros pueda estar al lado de su hija Izar».

La formación alertó de que la presa sufre un doble castigo, «el que se ejecuta mediante la violencia del Estado y la aplicación de una legislación de excepción y, por otro lado, la violencia machista». Añadió que esta última «la sufre en una de sus manifestaciones más oscuras y crueles: quien fuera su compañero ha atacado cruelmente a su hija».

A ello se suma la aplicación de la dispersión, dificultando el trance a la propia Majarenas y a su familia. Por ello, hacen hincapié en la urgencia de que «las estructuras democráticas activen todos los mecanismos a su alcance para acabar de una vez por todas con la dramática situación de Sara y con la injusta situación que viven los presos y presas políticas vascas».

Otra muestra de apoyo a Majarenas llegó desde la prisión de Moulins a través de una carta enviada por los presos vascos Aitzol Iriondo, Iurdan Martitegi y Jabier Abaunza. En ella denuncian que «la agresión machista de un hombre ha golpeado a Sara y todo el Colectivo» y advierten de que ,además de la violencia patriarcal, Majarenas está sufriendo la política represiva de Madrid y del sistema carcelario que «golpea doblemente a las mujeres».

Ante ello, hacen hincapié en el hecho de que la presa de Intxaurrondo reúne las condiciones para ser excarcelada y anuncian un ayuno de 24 horas para mañana en muestra de solidaridad con Sara e Izar.