Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Callback»

¿Todavía queda alguien que crea en el sueño americano?

Fue la película triunfadora en el festival de Málaga, dónde ganó la Biznaga de Oro a la Mejor Película y los premios de Mejor Guion (Carles Torras y Martin Bacigalupo) y Mejor Actor (Martin Bacigalupo). También ha obtenido el Premio del Jurado en el festival de Bruselas, con lo que cabe concluir que no sólo ha sido reconocida de puertas adentro, sino que también ha tenido una proyección de cara al exterior. A ello contribuye el haber sido rodada en inglés y en las calles de Nueva York, con un paisaje tan reconocible como su propia temática y personajes. Porque “Callback” habla del tan trillado sueño americano que se convierte en pesadilla, haciéndose eco de un tipo de cine con unos referentes clarísimos, que van desde el clásico “Taxi Driver” (1976) de Martin Scorsese al reciente “Nightcrawler” (2014) de Dan Gilroy.

En cualquier caso “Callback” muestra la evolución de Carles Torras, que ha mejorado mucho desde que debutara con “Joves” (2004), codirigida por Ramon Térmens. Y asimismo resulta más interesante y prometedora que sus anteriores ejercicios en solitario “Trash” (2009) y “Open 24 h.” (2011). A este paso adelante le debe mucho su colaboración con el chileno Martin Bacigalupo, que ha aportado su experiencia en la Gran Manzana buscándose la vida como actor durante los últimos siete años. De tal bagaje surge un protagonista que refleja la ansiedad profesional a la que alude el título, esperando la llamada telefónica que confirme que el casting o la prueba de turno han sido superados y hay trabajo.

No es ninguna casualidad que su personaje quiera especializarse en la publicidad, y que termine siendo una especie de spot viviente, que repite los eslóganes de las campañas promocionales. Conecta con su obsesión por las ceremonias de la iglesia evangélica, alentadas por un predicador que sabe vender el mensaje. Le sucede que es carne de cañón para ser captado, en cuento sociópata en potencia.