Aprovechando la recopilación de estadísticas realizada por GARA hace ahora un año, el gráfico que encabeza estas dos páginas muestra claramente la evolución del desempleo en nuestro país desde antes de que estallara la crisis económica. A falta de datos de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa que completen esta serie cronológica a partir de 2006, esta curva solo hace referencia a los cuatro territorios de Hego Euskal Herria. No obstante, marcan la tendencia general y, como se vino observando a lo largo del pasado año en las sucesivas entregas de la Encuesta de Población Activa (EPA), reflejan un débil descenso del paro, de apenas un 1,20% entre el cuarto trimestre de 2016 y el del mismo periodo de 2015, por lo que la pendiente se ha suavizado mucho teniendo en cuenta que en el anterior periodo interanual el desempleo se redujo en más de un 3%.

Además, como señalaron ayer tanto Gaindegia como la mayoría de las centrales sindicales, el descenso que recoge la EPA del último trimestre de 2016 viene acompañado de la reducción de la población activa, por lo que no es tan positivo como podría parecer en un principio. No obstante, son menos las personas que se hallan en el paro: 169.200 según los cálculos realizados por el Observatorio para el Desarrollo Socioeconómico de Euskal Herria utilizando los datos del INE y del INSEE (si se utilizarán los de Eustat, la cifra subiría hasta 172.300).

Por tanto, son 14.500 personas menos, lo que deja la tasa del paro en un 11,45% de la población activa, por lo que se ha reducido poco más de un punto sobre la del cuarto trimestre de 2015, que fue del 12,64%.

Siguiendo la lectura que hace Gaindegia, la tasa de paro ha bajado en el último trimestre en los cuatro herrialdes del sur si se tiene en cuenta los resultados de la EPA, lo que no concuerda exactamente con los datos del Eustat, que señaló que en Gipuzkoa había subido un punto y que en Bizkaia se mantenía igual que en el anterior trimestre. En cuanto a Ipar Euskal Herria, los datos provisionales del INSEE apunta a un ligero aumento del paro (0,1%).

Bizkaia se mantiene en cabeza en el ránking negativo, con un 13,75%, mientras que el conjunto de Ipar Euskal Herria se acerca al 9%, en ascenso, y Gipuzkoa ha bajado del 10% (aunque en la tabla adjunta no se aprecia, el dato del INE con dos decimales es del 9,95%). Nafarroa Garaia también roza esa barrera (10,01%), mientras que Araba todavía se halla lejos, con el 11,97%.

Sin mejoría para muchas personas

Al hacer ayer sus correspondientes valoraciones, los sindicatos no negaron lo evidente, que las cifras globales siguen mejorando, pero incidieron en que lo hacen a costa de ir a peor en cuestiones como la precariedad, que sigue ampliando su presencia en casi todos los sectores privados y públicos, o los derechos laborales, que son recortados al amparo de las sucesivas reformas laborales.

Así resumió la situación ELA: «Aún creando empleo, los niveles de paro y precariedad siguen siendo insostenibles», subrayando que «de cada ocho personas que quieren trabajar, una no lo consigue» y que en el caso de las personas jóvenes ese ratio es de una de cada tres. Respecto a la precariedad, de cada seis personas ocupadas una tiene un empleo a tiempo parcial; en el caso de las mujeres, una de cada tres. Y entre el total de las personas asalariadas, una de cada cuatro tiene un contrato temporal. Por ello, esta central indicó que, en un contexto de crecimiento económico, de creación de empleo y de disminución del paro, «una parte importante de la sociedad no ve ninguna mejoría en su situación socioeconómica».

LAB resaltó que «el descenso del paro oculta la realidad de precariedad que vivimos» y puso sobre la mesa datos concretos: el 93,4% de los contratos que se han firmado en el año 2016 han sido temporales y el 40% a tiempo parcial. «En todo caso, la recuperación económica no se está trasladando al ámbito laboral de manera justa y razonable», advirtió. Añadió que los «datos positivos» esconden esta realidad: durante el año pasado se firmaron 1.284.322 contratos en Hego Euskal Herria, pero sólo 84.571 fueron fijos; es decir, el 6,6%.

También indicó que el número de parados de larga duración sigue siendo «escandaloso» y que la tasa de cobertura que ofrece el sistema de protección ante el paro es «muy pobre» porque menos de 1 de cada 3 personas cobra la prestación por desempleo.

Por su parte, CCOO realizó una valoración positiva del descenso del paro y el crecimiento de la ocupación que refleja la EPA del cuarto trimestre de 2016 en Nafarroa, aunque alertó de que aún son «muy elevadas las situaciones de precariedad y pobreza laboral que sigue mostrando el mercado de trabajo en Navarra, fruto del desigual reparto de las cargas de la crisis». Considera este sindicato que la recuperación de la economía «no se está trasladando a amplias capas de la sociedad que viven en situaciones de vulnerabilidad, bajos salarios y fuerte precariedad laboral». «Sigue habiendo 30.800 personas en desempleo, muy lejos aún de los 18.000 parados contabilizados en 2008, al comienzo de la crisis», añadió.

 

Más complicaciones en 2017

Desde el ámbito patronal, el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Antonio Garamendi, valoró como positivos los últimos datos de la EPA pero, al mismo tiempo, dijo que es «fundamental» que se sigan realizando reformas y que no «se tiren atrás las cosas que están funcionando», en clara alusión a que el Gobierno del PP está en minoría en el Congreso de los Diputados y la oposición podría tumbar algunas de sus reformas anteriores. En ese contexto, reclamó que se deje a los empresarios trabajar de forma «tranquila» y que no les pongan más trabas y costes que no son propios de la empresa.

Por otro lado, el empresario getxoztarra auguró que 2017 será un año «más complicado» en lo que a empleo se refiere que el recién concluido, aunque reiteró que, si se siguen haciendo «la cosas igual, va a seguir siendo bueno», aunque no tan bueno como el anterior porque el crecimiento económicas del Estado español «va a ser menor».

 

El Parlamento da a Lakua un plazo de seis meses para presentar un plan de reforma de Lanbide

El Parlamento de Gasteiz instó ayer el Gobierno de Iñigo Urkullu a elaborar, en el plazo de seis meses, un plan de reforma de Lanbide «con el fin de que se convierta en un servicio público eficaz y referente en el fomento del empleo de calidad».

Además, pidió al Ejecutivo que elabore este plan «a partir de un proceso de evaluación compartido entre las instituciones, agentes sociales y las entidades prestadoras de servicios». Entre los agentes participantes deberán estar presentes los sindicatos, las entidades colaboradoras de Lanbide y las coordinadoras de los agentes sociales, así como el Consejo Económico y Social (CES), y el Consejo de Relaciones Laborales (CRL).

Así lo recoge una enmienda transaccional suscrita por los parlamentarios de PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE, que quieren que en el plan este presente la perspectiva de género.

El texto fue aprobado tras un intenso debate en el que quedó de manifiesta la soledad del PP, que aprovechó para volver a hablar del supuesto fraude generalizado en las ayudas sociales. «Los ciudadanos tenemos derecho a un Servicio Vasco de Empleo que funcione. Y eso pasa inevitablemente por evitar situaciones abusivas, irregulares y de fraude», señaló la parlamentaria Laura Garrido.

El resto de grupos rechazaron las palabras de la representante del PP, aunque reconocieron que Lanbide «tiene un margen de mejora». En este sentido, el jeltzale Jon Aiartza recordó que la Estrategia Vasca de Empelo 2020 incluye la mejora de Lanbide, dotándole de herramientas para «reforzarlo y modernizarlo».

La soberanista Nerea Kortajarena lamentó que Lanbide «está en la UCI», con «importantes conflictos internos». A su juicio, es necesario realizar un diagnóstico sobre la situación de este servicio y acordar una hoja de ruta para que Lanbide sea «público, fuerte, referencial y eficiente».

Desde Elkarrekin Podemos, Tinixara Guantxe afirmó que la enmienda es un punto de partida para la «urgente» reforma de Lanbide. Opinión compartida por Eneko Andueza (PSE). «Lanbide no puede se un mero gestor de la RGI y por ello es necesaria una reforma que ponga el énfasis en su conversión en un servicio de empleo», indicó.I.S.