Joseba VIVANCO
Athletic

Yeray Álvarez, león para rato

El joven jugador de Barakaldo prorroga su ligazón con el club hasta 2022, con una cláusula de rescisión de30 millones de euros. «El apoyo que el club y la gente me ha dado en estos meses lo he valorado mucho».

«Ahí está Yeray, que es un cielo... le pegaría un abrazo», deslizaba con sonrisa maternal una veteranísima aficionada bilbaina a la que el club entregaba hace unos días una placa por sus 75 años como socia. Y, precisamente, ese cariño innegociable de la gente es una cláusula que nunca aparece escrita en un contrato. Todo ha ido muy rápido en la vida del joven cachorro de Barakaldo en el último año. Tanto como sus cortes a la carrera para frenar en seco la trayectoria del balón en poder del rival. Desde aquel día en que, como reconocía no hace mucho, «vi mi nombre en la pizarra para debutar y me entró un cosquilleo en el estómago», hasta ayer, en que estampó la prórroga de su continuidad como león hasta 2022, con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, quizá baja para lo que se estila últimamente en el club rojiblanco, pero como confesaba el propio protagonista ayer, con toda la humildad e inocencia del mundo, «no controlo mucho ese tema... no te voy a mentir».

El acuerdo estaba atado y cantado desde hace semanas. Es más, el propio Yeray decía que incluso antes de que se le detectara su reciente enfermedad. El presidente Josu Urrutia le llamó y tranquilizó, el fútbol pasaba a un segundo plano, «dejé de lado todo, me centré en mi familia y quienes me apoyaban y solo pensé en recuperarme». Tras un tiempo prudencial, ambas partes estampaban ayer su firma. Esa por la que el chaval queda ligado al Athletic cinco años más.

Un día feliz, sin duda, para él, al que preguntarle por cantos de sirena, con sus años, y en pleno soñar despierto, se antoja hasta una frivolidad. «Estoy muy a gusto tanto con mis compañeros como con el trato de los aficionados, con el apoyo que he tenido este mes, y todo eso lo valoro. Su apoyo estos meses lo he valorado mucho y esos cinco años dicen que el club tiene mucha confianza en mí», respondía en una comparecencia en la que se mostraba como la persona tímida que aparenta, todavía poco manejada con la prensa y con respuestas más cortas que las preguntas en sí.

Ese «chaval que juega en el Athletic», como decía recientemente que le señalaban en su Barakaldo natal, al que cada vez más críos paran para pedir un autógrafo. Algo que lleva bien, dice, aunque seguro que donde mejor se siente es sobre el césped, batiéndose el cobre aunque sea con el mismísimo Messi tras unas semanas en que la velocidad con la que iba su vida se tornó en vértigo. «Todo ha ido muy rápido, empezar aquí, tener continuidad, de repente lesionarte, de repente volver a reincorporarme, de repente una enfermedad, de repente al de un mes volver otra vez...». Y ayer, firmar por cinco años más. «Para mí es algo muy grande renovar con este club, donde he estado desde pequeño», se sinceraba.

Porque Valverde continúe

Yeray es un fijo para Ernesto Valverde. «Para mí sería buena su continuidad, para mí y mis compañeros. Ha sido la persona que me ha hecho subir arriba», reconoció cuestionado sobre la renovación del técnico, que ayer cumplía años, 53 velas, y como gesto dejó que fueran los futbolistas los que diseñaran el entrenamiento. El joven central fabril regresó al once ante el Barcelona, un encuentro exigente en el que se vio bien, «mis sensaciones eran buenas, salí al campo y vi que no me equivocaba, eran buenas. Me encontré bien».

Una vuelta que solidifica más si cabe la zaga al constatarse que por él es como si no hubiera pasado el tiempo de parón. Seguro que volver a pisar el césped de San Mamés será como la guinda a la renovación que ata a Yeray al proyecto rojiblanco, ese del que «hay gente que se va, otros vienen, pero cuanto más tiempo estemos, mejor para todos». Como confesaba el jugador en la última revista del club al hilo de su futuro más inmediato, «a mí me gusta vivir el presente, lo que está pasando ahora. Cuanto más tiempo dure, mejor, y cuanto mejor nos vaya, mejor va a ser para mí y para el equipo».

Yeray Álvarez, la mejor noticia hasta la fecha de la temporada rojiblanca, parece haber llegado para quedarse. Su compañero Mikel San José saludaba su firma en las redes sociales. «Notizia itzela! Zorionak. Muy merecido, león para rato». Lo dicho, ni una coma más, ni una menos.

Williams: «Si el día de mañana tengo que irme seré honesto con el Athletic»

De cachorro a león. Si la irrupción meteórica de Yeray ha sido eso, meteórica, la de Iñaki Williams no lo está siendo menos. Y cómo no le salen novias fuera de Bilbo, y alguno tiembla, y otros confían en que el gesto bien pagado de Laporte el verano pasado cunda de ejemplo. El ‘11’ rojiblanco ha sido entrevistado en el blog de la casa de apuestas Sportium y lejos de caer en la tentación de declarar su amor incorrupto a unos colores, se muestra sincero y realista. «Si el día de mañana tengo que marcharme siempre seré muy honesto con el Athletic. Me lo ha dado todo. No quiero cambiar de aires. Es mi primera opción en estos momentos. Si hay ofertas, iré de cara con el Athletic. Es mi casa. Tengo contrato en vigor. Lo primero que haría es hablar con el presidente. Se ha portado muy bien conmigo. Estoy donde quiero estar. Me gusta el club, los compañeros, la ciudad… Soy feliz en Bilbao. Lo mismo que mi familia. Me siento muy reconocido en lo personal y profesional. Eso lo valoro mucho». En los albores de su carrera, sería erróneo dudar del compromiso del delantero, de que lo mejor para él es seguir creciendo aquí; el futuro deparará lo que sea. Los rumores «no me distraen. Lo doy todo cada vez que salto al césped. Defender la camiseta del Athletic es un orgullo. Hay mucha historia detrás. Es uno de los grandes clubes de Europa. Aduriz lo define perfectamente cuando dice que ‘somos una cuadrilla’. Me siento muy orgulloso de ser vasco. Competir once aldeanos contra el resto del mundo es un privilegio», tira sí, esta vez, del tópico.

Exigente consigo mismo, al equipo dice que le daría un ‘7’ por lo hecho hasta ahora; a él, un ‘5’, «podría llevar muchos más goles. He fallado unos cuantos. Estoy contento, pero me pongo un aprobado raspado porque soy muy exigente. Puedo dar mucho más en el terreno de juego». Sueña con hacerlo mucho mejor y quién sabe si estar en el Mundial de 2018, pero para eso debe seguir creciendo. «Me gusta tener presión y que la gente hable de mí tanto para bien como para mal. Me motiva para conseguir nuevos logros. Quiero que me aprieten. Te hace mejor jugador». Palabra de Iñaki.J.V.