Joseba ITURRIA
REAL

El deseo de ganar conduce a la derrota en el último minuto

La Real tuvo el control absoluto en el primer tiempo sin crear ocasiones y el Villarreal estuvo mejor en el segundo y se llevó el triunfo.

REAL SOCIEDAD 0

VILLARREAL CLUB FÚTBOL 1


La Real perdió en el último minuto tres de los cinco puntos que sacaba al Villarreal por no saber valorar la importancia de mantener esa ventaja y de cumplir la máxima del fútbol que indica que cuando no se puede ganar un partido no hay que perderlo. Esa premisa debía estar ayer más presente que nunca porque era un rival directo, la Real no traducía su dominio en el juego en ocasiones y el Villarreal había dado tres avisos antes del gol. Pero el instinto ganador que le ha caracterizado esta temporada provocó que no se conformara con un punto y buscara la victoria en el tiempo añadido con demasiado riesgo.

Raúl Navas tuvo que cortar en una falta que le costó la tarjeta una contra clara y la Real no supo defender esa jugada y permitió a Samu Castillejo llegar al área sin oposición entre Iñigo y Yuri para rematar un centro de Jaume Costa que Vela no evitó.

Así, el Villarreal, que sí había dado por bueno el empate durante todo el partido, se encontró con un triunfo que ni se marcaba como objetivo cuando la Real le superó completamente en el primer tiempo.

Primer partido sin Willian José

La Real acusó la ausencia de Willian José, al que Eusebio sustituyó de entrada por Juanmi en una decisión que no dio resultados. Cuando no hubo espacios en el primer tiempo el equipo echó de menos un delantero centro como Jon Bautista y cuando los había en el segundo al abrirse el partido ya se había marchado Juanmi. Quizás el problema estuvo en que nunca estuvieron juntos los dos porque ellos tuvieron los mejores remates en jugada en dos cabezazos que salieron fuera.

Ahí estuvo la clave del partido. La Real realizó dieciséis remates y ninguno fue entre los tres palos. Así es imposible ganar. Al Villarreal le bastaron los siete del segundo tiempo para imponerse. Parecía que la clave del encuentro podía estar en apoderarse del balón, pero aunque Escribá lo subrayara en la víspera, este aspecto no fue determinante. La Real tuvo el 64% de la posesión y no le bastó. En el primer tiempo el porcentaje llegó al 69%, con 281 pases buenos por 89 del Villarreal, pero eso no sirvió para crear ninguna oportunidad en jugada.

Solo tuvo en el primer tiempo una clara en una falta sacada en el minuto 2 que Raúl Navas cabeceó fuera por muy poco. La Real no solo tenía el balón, cuando lo perdía lo recuperaba enseguida en el campo del Villarreal con buen trabajo sobre todo de Zurutuza e Illarramendi, pero no fue capaz de traducir en ocasiones su dominio absoluto de la posesión y del partido.

El cambio del Villarreal

Si ese remate de Navas llega a entrar el partido podía haber cambiado, pero con el empate al Villarreal pareció importarle poco no tener el balón en el primer tiempo. Se limitó a proteger la zona central con sus cuatro defensas, Trigueros y Bruno y la Real tocaba y tocaba, pero no encontraba espacios por el centro y se echaba de menos un delantero centro como Bautista. Juanmi era uno más de los jugadores que intentaba moverse entre líneas, como Xabi Prieto, Vela y Oyarzabal, pero por el centro no había espacios y cuando el balón llegaba a los laterales no tenían una referencia a la que centrar el balón.

El partido cambió en el segundo tiempo con la entrada de Rodrigo. El Villarreal, que apenas había pasado del centro del campo en el primero, adelantó líneas y casi sin buscarla se encontró con una clara ocasión de Bakambu en un fallo de Rulli. Aunque la Real tuvo tres buenas opciones de Juanmi, Bautista y Vela en una falta, la ocasión más clara del segundo tiempo llegó en un corner en el que Bruno cabeceó al larguero sin que Musacchio aprovechara el rechace.

A pesar de que el Villarreal había jugado el jueves, acabó mejor el partido gracias a que los cambios de Escribá le ayudaron mucho y los de Eusebio perjudicaron a su equipo, que se obcecó en ir a por la victoria sin cabeza y sin criterio y concedió unos riesgos que dieron vida a los de Escribá, que encontraron la victoria tras perder tiempo porque daban por bueno el empate. Pero, hasta cuando peor jugaron, no perdieron la cabeza y no concedieron ocasiones.

Por contra, la Real se desquició en el segundo tiempo, en el que aparcó el juego colectivo y abusó de jugadas individuales sin pensar en ningún momento que el empate no era tan malo.

Eusebio saca una lección para el futuro

Eusebio quiso sacar una lección para el futuro tras la derrota: «Poco puedo reprochar a los jugadores, que han trabajado el partido en la línea que queríamos. Ha habido muchas cosas buenas y para ganar nos ha faltado más claridad en los metros finales para generar más ocasiones y la lectura que debemos hacer es que cuando no puedes ganar un partido en noventa minutos el empate es el mejor de los males. Es el aprendizaje para el futuro».

En su análisis del encuentro repetía que «hemos tenido control en muchas fases del partido, les teníamos cerca de su área, generamos algunas ocasiones, pero tampoco demasiadas porque es un equipo que defiende bien. Controlamos sus acciones a la contra, pero hubo un momento en el que el partido se abrió y ellos empezaron a generar ocasiones en la fase final. Seguimos con la decisión de ir a por la victoria por las ganas de ganar un partido en el que habíamos merecido lograr el triunfo. Si hubiéramos tenido un poco más de paciencia y tranquilidad, pensar en buscar la victoria, pero con un poco más cabeza, quizás nos habría permitido empatar, pero la mentalidad de ir a buscar la victoria es difícil cambiarla para mostrarte con la calma de hacer un juego más de control. Les dejamos más opciones y lo aprovecharon. Es duro perder en el último minuto, pero es un aprendizaje para el futuro. A levantarse y mejorar esto para ser un equipo que además de hacer las cosas bien, sepa leer el partido y entender que algunas veces tienes que tener un poco más de calma y guardar lo que tienes sin necesidad de ir a por la victoria».

Fran Escribá, técnico del Villarreal, manifestó que «la Real jugó bien. En el primer tiempo pasamos mucho rato en nuestro campo, pero no fue por nuestra intención, sino porque jugaron bien, aunque no generaron ocasiones en jugada. Necesitábamos frescura en el centro del campo, Trigueros estaba fatigado y con Rodrigo mejoramos. Seguimos siendo dominados, pero cuando pasamos el centro del campo teníamos la sensación de hacer peligro. Nuestras ocasiones fueron más claras, Asenjo no tuvo que hacer ninguna intervención. Nos dominaron, pero defendimos bien. Tuvimos la fortuna de marcar en el último minuto, pero ya llegamos antes. Desde el punto de vista anímico es bueno conseguir ante un rival que estaba muy bien una victoria y seguir nuestra línea en la Liga». J.I.

Protagonistas

Rulli. En la primera llegada del Villarreal tuvo un grave error que estuvo a punto de aprovechar Bakambu. Luego cometió otro fallo similar.

Odriozola. Estuvo menos acertado que en partidos anteriores, pero mantuvo su derroche físico y protagonizó un corte providencial.

Raúl Navas. Le faltó poco para volver a marcar en Anoeta en un día en el que estuvo acertado a balón parado, también cumplió bien en defensa y en la salida del balón.

Iñigo Martínez. Le faltó ir a buscar el centro de Jaume Costa en la última jugada, como a Yuri, que estuvo precipitado en la segunda mitad y gastó demasiadas energías que echó de menos al final.

Illarramendi. Volvió a jugar un gran partido tanto en la creación como en la recuperación. Zurutuza estuvo a su nivel en el primer tiempo, pero bajó en el segundo y su equipo lo acusó.

Juanmi. Tuvo una buena opción, pero el Villarreal no le dio espacios para su juego.

Tres sesiones antes de jugar en Las Palmas

La Real tendrá hoy sesión de recuperación a las 11.00 en Zubieta, mañana jornada de descanso y el miércoles y el jueves preparará a las 11.00 a puerta cerrada el partido que jugará el viernes a las 20.45 en Las Palmas. Después el martes recibirá al Eibar en Anoeta (19.30).

Derrota del Sanse en Fuenlabrada sin poder marcar

El Sanse perdió ayer ante el Fuenlabrada por 2-0, goles marcados por Dioni en el minuto 8 e Isaac Nana en el 84. Imanol alineó a Sisniega; Ibarbia (Muguruza, m.80), Le Normand (Gorostidi, m.74), Lapeña, Kevin Rodrigues; Zubeldia, Guridi, Sangalli; Calvillo (Merquelanz, m.56), Jauregi y Olaizola.

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