A.G.
bilbo

Arantza Zulueta recibirá hoy el apoyo de sus vecinos tras ser liberada de Puerto III

Arantza Zulueta recibirá hoy en Bilbo el apoyo de sus vecinos después de ser liberada ayer en Puerto III tras abonar 20.000 euros de fianza.

La abogada Arantza Zulueta recobró ayer a primera hora de la tarde su libertad después de que familiares y amigos lograran la fianza de 20.000 euros impuesta el viernes por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. A primera hora de la mañana, su letrado acudió al tribunal especial a depositar el dinero exigido para excarcelar a la presa, dictándose por parte de la magistrada Carmen Lamela, de guardia, el auto de libertad provisional.

Para entonces, allegados de Zulueta ya se encontraban de camino a tierras andaluzas. La Audiencia Nacional comunicó su decisión al Juzgado de Puerto de Santa María y éste a su vez lo transmitió a la cárcel de Puerto III, procediendo a la liberación de la letrada que ha padecido durante más de tres años un duro régimen de aislamiento, que ha sido denunciado por diferentes instancias dentro y fuera del país por su «crueldad» y «ejemplo de sed de venganza».

Una vez en libertad, acompañada de los familiares que la fueron a recoger, emprendió viaje de retorno a Euskal Herria. Nada más saber de la noticia, en Bilbo, la plataforma que ha trabajado por la puesta en libertad de la abogada anunció que hoy, al mediodía, llevarán a cabo un sencillo acto de bienvenida a Zulueta en Portal de Zamudio, en el Casco Viejo, al que animaron a acudir.

Arantza Zulueta, según lo recogido en el auto dictado el viernes por la AN, tendrá que comparecer cada 15 días en el juzgado más próximo a su domicilio hasta que se dicte sentencia y ésta sea firme, se le va a retirar el pasaporte y tendrá prohibido abandonar el territorio del Estado español. En libertad provisional, la letrada, al igual que otros compañeros y solidarios con los presos vascos detenidos por la Guardia Civil, está a la espera de juicio. La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita para ella 19 años de cárcel al considerar que «servía de enlace entre la dirección de ETA y el colectivo de presos».