Osasuna buscará en uno de los desplazamientos que mejor se le han dado en su histórico ese halo de esperanza que puede ser sumar su segundo triunfo liguero de la temporada. El que la diferencia respecto a la permanencia se haya ampliado un punto tras vencer el Leganés al Deportivo en Butarque le obliga a la escuadra navarra a reaccionar para que el último tramo competitivo no sea un calvario.

La historia más reciente dice que el feudo periquito es terreno abonado para una reacción y los de Petar Vasiljevic se agarran como un clavo ardiendo a esa tradición y a lo trascendental que puede ser esta semana, con nueve puntos en juego. El conjunto rojillo regresará a una defensa de cuatro –lo confirmó el propio técnico en la previa– y un posible doble pivote de músculo, en el que gana enteros la opción de que Raoul Loé salte de inicio a Cornellà-El Prat.

Se caerían así del once Roberto Torres y Miguel de las Cuevas, dos futbolistas llamados a marcar la diferencia, pero que están firmando una campaña muy irregular. Jaime Romero podría ser la otra novedad del once, después de que se quedase fuera de la lista para Vigo, en una semana previa en la que apenas entrenó por unos supuestos problemas físicos. Adelante se mantendría la dupla Oriol Riera-Sergió León, aunque habría que darle ciertas opciones a Kenan Kodro, que se ha ganado tener minutos por su trabajo de entre semana.

El Espanyol, con muchos menos apuros clasificatorios, sí que le urge volver a conseguir un triunfo después de dos derrotas consecutivas, si quiere mirar hacia los puestos europeos. Así, Vasiljevic advirtió de «la velocidad arriba, balones directos y contras» del rival, «por lo que habrá que estar muy listos y contrarrestarlo con las mismas armas», señaló.