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LONDRES

Al menos cuatro muertos en un ataque junto al Parlamento británico

El ataque en pleno y emblemático centro de Londres, junto al Parlamento, dejó al menos cuatro muertos y una veintena de heridos. Un hombre atacó a un policía con un cuchillo y atropelló luego a varias personas con un vehículo antes de caer abatido. El Gobierno británico lo calificó como «un ataque terrorista».

En una de las zonas supuestamente más vigiladas del mundo, donde se concentran las dependencias de los tres poderes en Londres, un hombre utilizó ayer un coche y un cuchillo para matar a tres personas y herir a otras 20, al pie del Big Ben y junto al Parlamento británico, antes de caer abatido.

Poco antes de las 15.00 GMT el atacante atropelló con su coche a los peatones que cruzaban el puente de Westminster, matando a dos e hiriendo a una veintena, y se dirigió luego al recinto del Parlamento, donde mató a cuchilladas a un agente antes de morir por los disparos de la Policía.

«Desgraciadamente, puedo confirmar que cuatro personas murieron. Entre ellas, un policía que protegía el Parlamento y un hombre que se cree que era el agresor, que fue abatido por un policía», dijo el principal responsable «antiterrorista» de la policía británica, Mark Rowley.

Un médico del Hospital Saint Thomas, que se encuentra a 200 metros del lugar de los hechos, y que atendió a las víctimas, describió sus heridas como «catastróficas». Una mujer fue rescatada con heridas graves del río Támesis. Dos de los heridos se encontraban en estado crítico.

El atentado dio paso a escenas de caos y pánico. La gente corría por las calles de Westminster, los diputados se encerraron en sus oficinas, y el sonido de las sirenas y los helicópteros se apoderó de todo el centro de Londres. El diputado conservador y exmilitar Toby Ellwood, que perdió a su hermano en un atentado en Bali, Indonesia, en 2002, trató de salvar la vida del policía herido, pero su esfuerzo fue en vano. «Traté de cortar el flujo de sangre y le hice el boca a boca (...), pero creo que había perdido mucha sangre. Tenía varias heridas, bajo el brazo y en la espalda», explicó Ellwood, en declaraciones a “The Sun”.

La primera ministra, Theresa May, convocó una reunión de su gabinete de crisis tras la que mantuvo el nivel de alerta en «grave», pese al que no dudó en calificar como «ataque terrorista». «Estamos considerando esto como un acto terrorista mientras no tengamos otros elementos que lo contradigan», adelantó la Policía.

La estación de metro más próxima al Parlamento, Westminster, fue cerrada al público, y la Policía pidió a la gente que evitara las zonas de Whitehall, los puentes de Westminster y Lamberth, la calle Victoria y el embarcadero de Victoria, así como la zona de Embankment, para permitir el tránsito de los servicios de emergencia.

 

Bruselas recordó a las víctimas del atentado yihadista de hace un año

El ataque de Londres tuvo lugar justo el día en que Bruselas conmemoraba el primer aniversario de los ataques que dejaron 32 muertos en el aeropuerto y el metro de aquella ciudad. Con minutos de silencio, y en otros casos de ruido, Bélgica recordó a las víctimas de los atentados yihadistas del 22 de marzo de 2016. Los homenajes comenzaron a primera hora de la mañana con una corta ceremonia en el aeropuerto de Bruselas. A dos pasos de la Comisión Europea, situada cerca de la estación de Maalbeek, los monarcas belgas inauguraron junto a los presidentes de las instituciones europeas una escultura monumental. Los asistentes guardaron un minuto de silencio, que contrastó con el minuto de ruido en las calles y en el sistema de transporte público bruselense para homenajear a las víctimas. En la plaza de la Bolsa confluyeron, por la tarde, tres desfiles partidos desde diferentes puntos de la ciudad. La detención en Molenbeek el 18 de marzo de Salah Abdeslam, único superviviente de los comandos que atentaron en París el 13 de noviembre de 2015 (130 muertos), precipitó los acontecimientos. La investigación reveló que los atacantes de Bruselas pertenecían a la misma célula, pero su objetivo era atacar de nuevo en el Estado francés. Un año después, Bélgica mantiene el nivel 3 sobre 4 de alerta con militares patrullando en sus calles e intenta despejar la incógnita de quién dio la orden de atacar.GARA