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ATENAS

Tsipras busca apoyos en la UE para restablecer los convenios colectivos

El rescate financiero de Grecia se juega en un tablero en el que para mover cualquier ficha se necesita la colaboración de varios de los participantes. Atenas quiere poner de su parte a sus socios –y a la vez acreedores– de la UE para impedir que el FMI mantenga al país fuera del «modelo social europeo» con la liberalización total del mercado laboral.

El primer ministro heleno ha pedido el respaldo de los líderes de la Unión Europea al restablecimiento de los convenios colectivos en Grecia, el principal escollo en las negociaciones con los acreedores internacionales que está impidiendo el cierre de la evaluación del programa asociado al rescate.

En una carta enviada a los líderes europeos en vísperas de la cumbre de Roma, de la que se hizo eco la agencia Efe, Alexis Tsipras destaca que es necesario aclarar si «el acervo comunitario se aplica a todos o si se aplica a todos con excepción de Grecia», y reclama su apoyo para que en su país se aplique de nuevo el modelo social europeo.

Atenas intenta desde hace días conseguir que en el texto de la Declaración de Roma se incluya una referencia clara a la protección de los derechos laborales en toda la UE y en los medios griegos se llegó a asegurar que Tsipras había amenazado con vetar ese documento si no se aceptaba esta reivindicación.

«Respetamos nuestros compromisos sobre el necesario ajuste fiscal, así como sobre el saneamiento de la economía y del mercado laboral... Pero no podemos aceptar exigencias que vayan más allá, como es la prórroga de la exclusión de Grecia del acervo comunitario», insiste Tsipras en su misiva.

El marco institucional

Sin resultado concreto aunque con algún avance, la madrugada de ayer concluyó en Bruselas una nueva ronda de negociaciones entre Grecia y los acreedores –Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional–.

Según los medios locales, el principal obstáculo lo sigue constituyendo el rechazo del FMI al restablecimiento de los convenios colectivos y su insistencia en restringir los derechos sindicales y en liberalizar completamente el mercado laboral.

Tsipras recalca que «la responsabilidad de imponer el marco institucional no compete a organismos supranacionales no europeos, sino a las instituciones de la UE». Y advierte de que este desacuerdo conduce a «un injustificado retraso» en la segunda evaluación del rescate e impide que la economía griega saque partido de su «gran potencial de crecimiento».

 

Schäuble critica la mano tendida de Gabriel

El ministro de Finanzas alemán, el democristiano Wolfgang Schäuble, reiteró ayer que el problema de la UE es la falta de reformas en muchos de sus Estados miembros. «Europa no sufre por escasez de dinero ni porque no pueda aumentar sus deudas. Nuestro problema es que hay Estados miembros que no hacen lo que tienen que hacer, sino que confían en que los otros les ayuden», dijo en una entrevista emitida por Deutschlandfunk. «Eso es algo que ha dicho la Comisión Europea, que ha dicho el Banco Central Europeo, que en realidad dicen todos. Es importante que cada país haga sus tareas. Eso Alemania no puede hacerlo por los otros, tampoco por Grecia», añadió.

Schäuble criticó así a su colega de Exteriores, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, que propuso aumentar la contribución alemana a la UE porque opina que cada euro que se invierte en Europa reporta beneficios. Con esa propuesta «no se resuelven los problemas, sino que se crean falsas expectativas», afirmó Schäuble.GARA