GARA
ETXARRI-ARANATZ

Etxarri quiere saber la verdad sobre la muerte de Josu Zabala

Vecinos de Etxarri-Aranatz reclamaron ayer que se arroje luz sobre la muerte de Josu Zabala, sucedida hace 20 años. Destacaron que la verdad, la reparación y la garantía de no repetición son imprescindibles para avanzar hacia la paz y la reconciliación.

Veinte años después, vecinos de Etxarri-Aranatz reclamaron verdad, justicia y reparación para Josu Zabala, «Basajaun», quien apareció muerto en la punta Mendata, en Deba, con un tiro en el pecho.

Eneka Maiz, alcaldesa de Etxarri-Aranatz, fue la encargada de leer la declaración en un acto que tuvo lugar en la Casa de Cultura de la localidad de Sakana y en el que también participaron Ane Muguruza, de Egiari Zor, e Idoia Zabalza, hermana de Mikel Zabalza.

«Josu Zabala Salegi murió como consecuencia del conflicto político que todavía está por solucionarse en Euskal Herria. Su muerte fue provocada por la violencia usada por razones políticas. Los datos que se han comprobado descartan la versión oficial del suicidio que se difundió», destaca la declaración que ha sido suscrita por vecinos de Etxarri.

Asimismo, la declaración destaca que quieren conocer la verdad de lo sucedido con Josu Zabala. «Queremos saber cómo fue la muerte de Josu; queremos que se esclarezcan todas las responsabilidades que pueda haber tras su muerte. Porque queremos que lo que le sucedió a Josu no le suceda a nadie más, nunca, en ninguna parte. Porque pensamos que para construir la paz y la convivencia que tanto queremos y necesitamos es preciso basarse en la verdad, en la reparación y en la garantía de no repetición».

Junto a ello, los firmantes de la declaración de Etxarri-Aranatz hacen un emplazamiento a los agentes e instituciones con responsabilidad en la resolución del conflicto político y armado que ha sufrido Euskal Herria –citando especialmente al Parlamento y al Gobierno navarros– a que reconozcan que «Zabala es una persona muerta como consecuencia del conflicto político, con todos los efectos que deriven de ese reconocimiento». Junto a ello, piden que pongan todos los medios necesarios para que aflore la verdad de lo sucedido con Zabala.

Muchos puntos oscuros

La declaración recuerda que tras la muerte de Josu Zabala en marzo de 1997, las instituciones públicas difundieron la versión de que se había suicidado, mientras que ETA informó de que fue capturado por la Policía en Bilbo antes de hacerlo desaparecer. Además, destaca que las investigaciones que se realizaron tras el hallazgo del cuerpo de Zabala no pudieron aclarar definitivamente qué sucedió, ya que no se encontró sangre en el lugar en el que apareció el cadáver, no se pudieron encontrar casquillos de bala a pesar de que se registró concienzudamente el entorno y la tierra hallada en los zapatos pertenecía a otro lugar.

La declaración recuerda que los familiares de Zabala, en estos veinte años, han luchado por conocer la verdad, acudiendo a la vía judicial hasta el Tribunal de Estrasburgo, con un gran esfuerzo. Pese a ello, no han podido lograr su objetivo.