La ofensiva militar en el oeste de Mosul continuó ayer a pesar de la matanza de decenas de civiles en los bombardeos de la coalición que lidera Estados Unidos. El portavoz del Mando iraquí de las Operaciones Conjuntas, general Yehia Rasul, señaló que las fuerzas gubernamentales siguieron avanzando y que la aviación iraquí y de la coalición siguieron bombardeando objetivos del Estado Islámico.

En uno de los más recientes ataques aéreos pueden haber muerto centenares de personas según varias fuentes, que sitúan las víctimas entre 220 y 500.

Los equipos de rescate habían recuperado 136 cadáveres de debajo de los escombros en el poblado barrio de Al Yadida, donde tuvo lugar el bombardeo.

Algunos de los civiles huidos relataron que la aviación destruyó un edificio con 170 personas en cuyo tejado se había colocado un francotirador del ISIS.

La presidenta del Consejo de la comarca de Mosul, Basma Basim, coincidió en que el número de víctimas mortales en al Yadida podrían ser hasta medio millar, señaló que la destrucción fue causada por «aviones estúpidos» contra ciudadanos inocentes y pidió al Gobierno iraquí que impida que estos operen en los cielos de Mosul.

El Ejército de EEUU reconoció que atacó en Al Yadida y anunció la apertura de diligencias sobre el bombardeo, pero recalcó que sus aviones actuaron sobre la posición que le comunicaron los militares iraquíes.

El Observatorio Iraquí de Derechos Humanos aseguró que en los pasados días los servicios de emergencia y residentes de Mosul han recuperado 500 cuerpos en los barrios de Al Yadida, Uadi al Ain y Rayem al Hadid, y en la zona de la mezquita de Fathi al Ali, y responsabilizó a la coalición internacional bombardeos «excesivos».

La organización Airwars, que contabiliza los bombardeos internacionales en Irak y en Siria, situó entre 220 y 500 las posibles víctimas. «Con más de 1.000 muertos civiles en supuestos bombardeos de la coalición solo este mes, hay preocupación porque EEUU y sus aliados no están tomando las precauciones suficientes para proteger a los civiles inocentes en el campo de batalla», destacó.

Y estas matanzas pueden repetirse ahora que las tropas se disponen a irrumpir en el casco antiguo de Mosul, densamente poblado y formado por estrechas callejuelas y mercados. Las fuerzas iraquíes aseguran que el ISIS utiliza a los civiles como escudos humanos. Más de 200.000 personas han tenido que desplazarse por los combates en el oeste de la ciudad, que se añaden a las 160.000 huidas durante la ofensiva en su zona oriental, según el Ministerio iraquí de Migraciones.