Un clásico de la Premier League, delantero del Sunderland y de nuevo convocado por la selección de los Three Lions como Jermain Defoe, ha desvelado a sus 34 años el secreto de ese nivel futbolístico que le garantiza su perenne idilio con las redes rivales. Revelado en una entrevista al ‘‘Daily Mail’’ que no solo se abstiene de beber alcohol, sino que desde hace un tiempo ha abrazado el veganismo y desterrado la carne, además de someterse a tratamientos de crioterapia para recuperarse mejor, a razón de mil euros la sesión de apenas tres minutos. Sostenía Mikel San José hace poco al ser preguntado por el secreto de la eterna juventud de Aritz Aduriz que se trataba tan solo de que «juega con la ilusión de un veinteañero». Así de sencillo. No hay mucho más misterio que las ganas que pone el donostiarra para sacar provecho de la genética a la que ayudaron sus progenitores, disfrutar y pasárselo bien.

Fácil de explicar con palabras lo que hay detrás de un delantero y goleador excelso al que sus días de gloria le han llegado ahí cuando la mayoría inicia esa lógica cuesta abajo. Justificar con a base de esa ilusión por acudir a diario a Lezama que 85 de los 100 goles en Liga que alcanzó en el El Sadar vistiendo de león los haya firmado después de haber cumplido la treintena. No hay jugadores jóvenes ni viejos, sino buenos o malos, que decía Alfredo di Stéfano. Un gol cien el del sábado que no solo le coloca por detrás de Zarra (251 goles), Dani (147), Eneko Arieta (136), Panizo (126), Gainza (119), Urzaiz (116), Gorostiza (109), Bata y Artetxe (105) y Guerrero (101), sino que con sus 36 años y 49 días es el tercer goleador más veterano de la historia con la zamarra rojiblanca. Por delante de él están dos leyendas como Piru Gainza y José Iraragorri. El que bautizaron “gamo de Dublin” anotó su último gol hace 48 años cuando entre las dos piernas sumaban la edad de 36 años y 298 días. Y para alcanzar al “chato de Galdakao”, Aduriz deberá esperar a la próxima temporada, allá por el mes de setiembre, para marcar y sobrepasar en ‘longevidad’ anotadora a Iraragorri.

«Muy orgulloso de llegar a estas cifras, agradecido a mis compañeros y contento de ponerme con nombres muy importantes en la historia del club», se limitó a valorar el del Antiguo ese gol centenario como león, anteponiendo como siempre el agradecimiento a lo colectivo por encima de lo individual. Dieciocho goles –diez en Liga– esta campaña en todas las competiciones, de ellos 16 en casa, el Athletic va a necesitar de su olfato en este arreón final para tener opciones de volver a meterse en Europa. No en vano, sus dianas le han dado al equipo 13 puntos; otros 13 más y objetivo complido.