Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Alba arremete ahora contra murales que denuncian la dispersión

«Denunciar la dispersión no es delito, el delito es la dispersión», han respondido vecinos de Iruñea ante el requerimiento de la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba, para borrar murales que denuncian que los presos están a cientos de kilómetros.

La delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba, ha ordenado que se borren varios murales que vecinos de Alde Zaharra de Iruñea pintaron en diciembre para denunciar la dispersión que padecen los presos del barrio y sus familiares. Se trata de murales en los que aparecen las imágenes de los presos junto a su nombre, la cárcel en la que se encuentran y la distancia que tienen que recorrer sus allegados para poder visitarles.

A pesar de que los murales están planteados como una denuncia de la política de excepción de la dispersión y de los efectos que provoca, la delegada del Gobierno español considera que podrían incurrir en un «delito de enaltecimiento del terrorismo», por lo que ha ordenado al Ayuntamiento de Iruñea que proceda a su borrado.

Alba ya protagonizó un intento similar hace exactamente un año, cuando arremetió contra un mural que denunciaba la tortura que se pintó en Burlata, llegando a montar un exagerado operativo policial para proceder a la detención de sus autores. También instó al Ayuntamiento de Agoitz a borrar un mural que recordaba a Mikel Zabaltza.

Sin embargo, la actuación de Alba fue contraproducente para sus intereses, ya que los murales contra la tortura –con esta palabra tachada– se convirtieron en un símbolo no solo para denunciar esta práctica sino también contra los intentos de censurar su denuncia y se propagaron por numerosas localidades de Euskal Herria.

Los colectivos que trabajan en Alde Zaharra en defensa de los derechos de los presos han puesto en marcha una campaña en la que subrayan que lo delictivo no es denunciar la dispersión, sino esta medida, que conculca derechos básicos de los prisioneros y de sus allegados. En este sentido, rechazan la criminalización de las dinámicas para denunciar la dispersión.

«La política de dispersión conculca los derechos de las personas que están presas y esas personas tienen cara, nombre y apellidos. Denunciar esta situación no puede ser considerado, en ningún caso, enaltecimiento del terrorismo. Denunciar la dispersión no es delito, ya que la dispersión es el delito», subrayan en un escrito que han distribuido en colectivos del barrio.

Moción en el pleno municipal

Junto a ello, han presentado una moción que se debatirá en el Pleno del Ayuntamiento de Iruñea que tendrá lugar mañana, en el que recuerdan que en junio del año pasado, el Consistorio de la capital navarra mostró su rechazo a las políticas penitenciarias de excepción, incluida la dispersión, y reclamó al Gobierno español que las derogase. Ahora, se pide la renovación de esa posición.

Asimismo, en la moción que se votará mañana se denuncia la criminalización que Alba pretende hacer de «una denuncia más que legítima y basada en la defensa de los derechos humanos, como la de la dispersión».

«El recurrente uso del ‘posible enaltecimiento del terrorismo’ no hace sino generar una inseguridad jurídica para las personas y asociaciones que trabajan en favor de los derechos de las personas presas, algo que rechazamos», añade la moción, que ha sido presentada en nombre de EH Bildu.