«Cuando no se puede ganar, hay que sumar. Tenemos 45 puntos y hay que seguir», expresó un Mauricio Pellegrino que se lamentó por no haber podido superar a la SD Eibar. Explicó que tuvieron que crear más situaciones de peligro para batir a «un equipo que defiende muy bien». Además de ello, reconoció que les faltó precisión en las ocasiones más claras. «Hemos empezado fuerte y la expulsión cambió el chip de ambos equipos», explicó el argentino, añadiendo que el conjunto azulgrana se reforzó atrás y «se han centrado en que nosotros no juguemos». 

A la hora de analizar el encuentro, Pellegrino quiso hacer autocrítica y afirmó que al principio se equivocaron a nivel posicional: «Nos ha faltado meter a más gente para lograr cerrar al equipo y para poder terminar la jugada». Definió el duelo como «atípico» porque les tocó ser un equipo dominador, a pesar de ello subrayó que había sido un buen ejercicio para su equipo «aunque no nos alcanzó para llevarnos la victoria». 

Respecto a los cambios de Feddal y Manu García, sobre todo el del marroquí, el argentino argumentó que lo hizo por pura precaución. Según él, la Liga Santander es una de las competiciones que más fácil muestra las tarjetas. Por ello, al estar amonestados el central y el capitán, «y cuando uno tiene el beneficio con un hombre de más, cuando todo está tan sensible, se termina equilibrando con otra expulsión», concluyó Pellegrino. 

Víctor Camarasa, por su parte, con cara de pocos amigos, admitió que el empate de ayer les supo a derrota y recordando la ocasión fallada por él mismo, recalcó que tienen que aprender a finalizar mejor las jugadas: «No podemos fallarlos, hoy teníamos que ganar, sí o sí». Resaltó también el buen hacer defensivo del rival.

Protagonistas

Pacheco. Estuvo muy acertado en las pocas acciones en las que participó, haciendo dos paradas meritorias.

Femenía. Estuvo muy participativo. Al estar poco exigido defensivamente se incorporó sucesivamente al ataque y puso varios centros buenos. 

Theo H.. No fue su mejor día. En la primera parte, jugando once contra once, estuvo más acertado cuando se incorporaba al ataque. En la segunda mitad participó menos de lo habitual y terminó desquiciado.

Llorente. Siempre destaca y el equipo agradece su calma para poder reorganizarse. 

Ibai. Envió un balón al travesaño. Destacó su calidad en una primera parte en el que costaba hilvanar jugadas. 

Deyverson. Apareció esporádicamente pero fue partícipe en las dos mejores ocasiones. Con una asistencia en una de ellas y con un remate que Lejeune despejó desde la misma línea de gol.