Alberto PRADILLA
MADRID

El PNV acaricia el acuerdo con el PP y no presenta enmienda a los PGE

El PNV no presentará enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado. El plazo expiraba ayer y, tras la intervención de Mariano Rajoy, que conversó el jueves con Andoni Ortuzar, en Sabin Etxea ven cerca el acuerdo. No quieren vender el pacto todavía, así que dejan abierta la posibilidad de apoyar los documentos de otras formaciones en el debate de la próxima semana. Con la luz verde a las cuentas, los jeltzales ganan tiempo para negociar.

Para entender la estrategia del PNV en relación con los Presupuestos Generales del Estado es imprescindible fijarse más en lo que se hace que en lo que se dice. Aunque palabra y obra van en la misma dirección, dirigidas hacia el acuerdo con el PP, la práctica avanza a mayor velocidad que la retórica. Ejemplo de ello es la decisión del grupo jeltzale de no presentar enmienda a la totalidad de las cuentas del PP. El plazo concluia ayer y, tras pisar el acelerador en la negociación, Aitor Esteban anunció que su formación no se sumaría a los partidos de la oposición, que sí plantean sus presupuestos alternativos. Sin embargo, Esteban insistió en que, por el momento, no hay acuerdo.

La semana y la posibilidad de pacto ha llegado en forma de montaña rusa. El lunes, el lehendakari, Iñigo Urkullu, daba por hecho que habría apretón de manos en relación al Cupo. Un día después se enfriaban las expectativas y desde Sabin Etxea se insistía en que presentarían enmienda a la totalidad si no se llegaba a un acuerdo que, en aquel momento, se planteaba como algo lejano. Así hasta la intervención de Mariano Rajoy. Según fuentes del PNV, el presidente español habló el jueves por la tarde con Andoni Ortuzar, máximo responsable del Euskadi Buru Batzar, lo que permitió el «desbloqueo». «Con el regreso del presidente de viaje (Rajoy se encontraba en Brasil) hay algunas cosas importantes que se han desbloqueado», aseguró Esteban, que sigue manteniendo un perfil ambiguo: dice que quiere el pacto, toma decisiones que refuerzan la posibilidad de acuerdo, pero insiste en que, por el momento, no hay fumata blanca. Todo ello en una semana marcada por la corrupción del PP. Una circunstancia que el PNV sabe que puede jugar en su contra, al presentarse como el apoyo que permitirá a Rajoy salvar sus cuentas.

Margen para dialogar

En el PNV lanzan la idea de estar a las puertas de un «gran acuerdo». Para apuntalar su versión, remarcan la implicación directa de Rajoy. Sin embargo, en Sabin Etxea no terminan por certificar el acuerdo. Por eso juegan al despiste. «Vamos a tener que seguir trabajando durante este fin de semana largo, y en función de cómo vaya avanzando y de determinadas conversaciones que ha habido en primera persona con el presidente y que generan expectativas de que podamos alcanzar un acuerdo, tomaremos nuestra decisión en el próximo Pleno», aseguró Esteban, quien planteó que, en caso de no llegar a un acuerdo, podrían avalar las enmiendas de otros grupos.

En realidad, esta es opción no parece muy viable. Con los votos de PP, Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria, Rajoy podrá tumbar las enmiendas a la totalidad. A partir de ahí se abre un período de negociación partida a partida. Un plazo de dos meses hasta junio que no parece que el PNV quiera dejar pasar.