La pelota será probablemente el único deporte profesional en el que dos rivales que se juegan algo tan vital como una semifinal del campeonato más importante se vistan en el mismo vestuario y departan amablemente mientras se colocan los tacos, apenas minutos antes de batirse el cobre sobre la cancha. Además, ocasionalmente se dan casos como el del domingo en Eibar, donde Iker Irribarria y Beñat Rezusta, que durante cuatro meses conformaron una exitosa sociedad que los llevó a calarse la txapela del Parejas, y a labrar una gran amistad, deban olvidar, al menos durante en torno a una hora, esas complicidades generadas ayer mismo y convertirse en «rivales íntimos» porque aunque quede mucho más lírico, el delantero de Arama y el zaguero de Bergara, no podrán ser «enemigos».

Ninguno de los dos obvió durante la elección de material de ayer que, con el recuerdo del Parejas tan fresco en la memoria, el individual del Astelena será un duelo «especial» para ambos. «Sin duda que es especial, hemos pasado muchos meses jugando juntos y ahora nos toca enfrentarnos. Dentro de la cancha no hay amigos pero, suceda lo que suceda, le deseo lo mejor, eso seguro», señaló Irribarria.

Atendiendo a sus mensajes, se puede decir que la compenetración entre ambos es plena, pues el zaguero prácticamente calcó su respuesta. «Es lo que tiene la pelota, que después de jugar muchos meses juntos, ahora nos toca en contra y hay que saber amoldarse a todo. El domingo no nos acordaremos de lo que hicimos juntos».

Sorprendido con Rezusta

En tiempos en los que el discurso de que los zagueros no tienen nada que hacer en el mano a mano está tan extendido, Iker Irribarria siempre había mostrado su confianza en lo que Beñat Rezusta podía hacer en este disciplina, pero no esconde que el rendimiento mostrado este año le ha sorprendido.

«Siempre he confiado en él y siempre he dicho que es un gran pelotari, que le da muchísimo, pero ha tenido dos grandes rivales, dos delanteros que son dos artistas –Víctor y Altuna III– y los ha pasado. Siempre he confiado, pero de ahí a ver cómo ha jugado, hay mucha diferencia», apuntó el defensor del gerriko rojo, que no escatimó en elogios al pedirle que enumerara las virtudes del de Bergara.

«Sobre todo el golpe, pero también las piernas, tires la pelota a donde la tires, siempre llega. Y por si fuera poco, adelante sabe terminar el tanto, es un pelotari muy completo».

Eso sí, sin esconder que «tiene sus puntos débiles en la derecha. Trataremos de buscarlos, pero en la derecha también está la raya y si te pasas el tanto va para el otro lado. Es obvio que lo buscaremos, pero costará».

Con el poco tiempo que ha tenido para prepararse, una semana menos que su rival, Beñat Rezusta reconoció que no esperaba llegar tan lejos en el Manomanista, pero una vez llegados a este punto «vendré con esperanza de apretarle un poco». El zaguero asume su papel de «no favorito», pero la evolución que ha experimentado en su juego a medida de que avanzaba eliminatorias ha reforzado su confianza.

Eso no esconde la dificultad extra que implica para un zaguero el mano a mano actual. «Siempre digo que no puedo volverme loco, que no puedo entrar a su juego. Los delanteros están todo el año jugando prácticamente a lo mismo y yo lo que no puedo hacer es, en dos o tres semanas pretender jugar como ellos. Sí que en algunas cosas te tienes que amoldar, está claro que tienes que practicar unos saques y unos remates, amoldar un poco tu juego, pero sin salirte de él».

Lo que también tiene claro es que se enfrenta a un rival «que ha demostrado que rompe muchos partidos con el golpe, tanto a bote como de aire. De sotamano es capaz de cambiar el ritmo del partido y normalmente es él el que domina. Es complicado, pero si quiero tener opciones tengo que dominar, aprovechar mis pelotazos».

«Si alguien quiere polémica, la habrá»

Ni Iker Irribarria ni Beñat Rezusta dieron demasiada relevancia a la novedad de que los lotes con los que se jugarán las semifinales y la final estén dispuestos de antemano, sin saber quién jugará. «Creo que se le está dando demasiadas vueltas al tema. Si alguien quiere polémica con el material, la habrá, pero al final las pelotas son buenas y eso es lo importante», dijo el de Arama. En parecidos términos se manifestó Rezusta. «No debe haber problemas, hay gente para medir, antes no había problemas y ahora tampoco».J.O.