L a banca tiró ayer del Ibex hasta colocarlo cerca de los 11.000 puntos. La sesión, que comenzó titubeante por el atentado en Manchester, tuvo un sesgo claramente alcista. Con el paso del tiempo se fortalecieron las opciones de subida en todos los mercados europeos, sobre todo por el dato del índice alemán IFO. Desde 1991, año en el que comenzó a elaborarse, nunca había estado tan alta la confianza empresarial en Alemania. Este mes alcanza los 114,6 puntos, cuando el dato anterior se había quedado en los 113 puntos. Por otro lado, la actividad manufacturera en la eurozona se mantiene fuerte en mayo, con la mejor lectura del índice PMI desde 2011.

La aceptable salud de la macroeconomía europea y las ganancias de Wall Street en la apertura consolidaron las subidas de este lado del Atlántico. El Ibex, el mejor de los índices europeos, cerró con 10.916,30 puntos, después de sumar un 1,14%. En Londres, pese a ceder un 0,15%, las cotizaciones no sufrieron en exceso por el atentado. Por su lado, Fráncfort se anotó un 0,33%, y París, un 0,47%.

En el Ibex, cambio de sentido para los valores bancarios respecto al lunes y subidas generalizadas. Solo Popular (-0,58%) prosigue con su desgaste a la espera de noticias trascendentales para la entidad. Caixabank, Bankia, Santander, BBVA y Sabadell sumaron más de un 2%, mientras que Bankinter subía un 1,68%. Entre los grandes valores, Repsol (+1,66%) e Iberdrola (+1,22%) terminaron al alza. Cellnex (-1,40%) cosechó el peor balance. En París, el mejor era Nokia (+5,75%), catapultado al cerrar con Apple sus litigios por patentes. Vivendi (+1,81%) y Crédit Agricole (+1,77%) completaron el podio de los ganadores. Unibail-Rodamco (-0,90%) sufrió la mayor pérdida.