El Arsenal, con Nacho Monreal en el once titular, sorprendió al Chelsea (2-1), vigente campeón de la Premier y en el que César Azpilicueta también jugó de inicio, y contra todo pronóstico se coronó campeón de la Copa inglesa, convirtiéndose, con 13 títulos, en el equipo más exitoso en la historia de la competición.

El chileno Alexis Sánchez y el galés Aaron Ramsey fueron los encargados de ver portería en unos Gunners que se toparon nada menos que tres veces con los palos y que contaron con el buen hacer del colombiano David Ospina, quien salvó a los suyos con una gran parada a disparo de Diego Costa en los instantes finales.

Arsène Wenger, que todavía no ha dado pistas sobre su futuro –termina contrato el próximo 30 de junio y no ha revelado si renovará–, necesitaba un triunfo en Wembley para salvar la temporada, decepcionante hasta ahora, y lo consiguió en el que podría ser su último partido al frente del equipo.

El Borussia Dortmund –ni un minuto para Mikel Merino– también ganó la Copa de Alemania al imponerse al Eintracht Fráncfort (1-2) en la final disputada en el Estadio Olímpico de Berlín. Ousmane Dembelé abrió el marcador para el Dortmund en el minuto 8, pero en el 29 el Eintracht logró el empate con gol de Rebic y estuvo a punto de irse en ventaja antes del descanso con un remate al poste del exrealista Seferovic. Un penalti convertido por Aubameyang en el 67 decantó la balanza.

Sufrió todavía más el PSG de Unai Emery ante el modesto Angers para hacerse con la Copa francesa por tercer año consecutivo (11 en total). Necesitó un gol en propia puerta de Cissokho en el 91 para poder salvar una temporada muy decepcionante.

Y en Escocia, el Celtic se impuso en Hampden Park con más apuros de los previstos al Aberdeen (2-1, con un gol en la prórroga) y levantó la Copa para completar el triplete doméstico.