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Merkel afirma que Europa ya no puede confiar en Estados Unidos

«La época en que podíamos contar unos con los otros ha pasado», resumió la canciller alemana, Angela Merkel, la desconfianza hacia el Gobierno de Donald Trump que ha dejado en sus aliados europeos la visita del presidente estadounidense. Merkel concluyó que «por eso, los europeos debemos ser dueños de nuestro propio destino».

«Seis contra uno», definió la canciller alemana, Angela Merkel, la situación sobre el compromiso en torno al Acuerdo de París contra el calentamiento global, para definir el distanciamiento de Estados Unidos respecto a sus aliados, pero la discrepancias van más allá. Según el portal Axios, Trump ya ha informado a sus «confidentes», entre ellos el director de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, (conocido negacionista), que Washington abandonará el Acuerdo de París, una decisión que anunció para esta semana.

Merkel aseguró en la cumbre del G7 que el debate con EEUU y su falta de compromiso había resultado «muy insatisfactorio». Ayer, el ministro francés para el cambio climático, Nicolas Hulot, agregó que el abandono de EEUU sería un «contrasentido trágico de la historia».

Y eso que el compromiso de cada país es voluntario, contrariamente al Protocolo de Kioto.

«Dueños de nuestro destino»

Pero la desconfianza se extiende también al terreno comercial e incluso a la inteligencia. «Los tiempos en los que nos podíamos fiar completamente unos de los otros están llegando a su fin, por lo que he visto los últimos días», declaró Merkel ayer.

«Y por ello solo puedo decir que nosotros, los europeos, debemos ser los dueños de nuestro propio destino», añadió. «Naturalmente» esto se hace manteniendo una relación de amistad con EEUU y Reino Unido y con los vecinos como Rusia y otros países, indicó la mandataria. «Sin embargo, debemos saber que debemos luchar nosotros mismos por nuestro futuro», señaló. En su primer viaje al extranjero como presidente, también decepcionó a sus aliados en la OTAN, rehusando comprometerse de forma explícita por una defensa colectiva. Además, aunque accedió a firmar el documento del G7 que rechazaba el proteccionismo en las relaciones comerciales, calificó de «malas, muy malas», las prácticas comerciales de Alemania.

También los partidos en el Gobierno de Berlín criticaron duramente a Trump. La CDU lo consideró falto de preparación para situaciones de esta envergadura y de una decepción tanto para EEUU como para la propia figura del presidente, aunque no ve en peligro los valores que la formación defiende porque «la tendencia aislacionista de Trump es rechazada por una amplia mayoría de senadores, diputados y también de la población».

El presidente del grupo parlamentario del SPD, Thomas Oppermann, opina además que se debe revisar la cooperación con los servicios secretos de EEUU ya que el presidente de ese país, se ha convertido «en un riesgo para la seguridad de Occidente».

La primera ministra británica, Theresa May, ya había mostrado su enfado por supuestas filtraciones de datos compartidos con las agencias de inteligencia de EEUU sobre la investigación del atentado de Manchester. &dcFour;Trump, que ha prometido investigarlo, ayer pidió «más detalles» a través de Twitter.

La imagen de la desconfianza la ofreció también el apretón de manos del presidente de EEUU con su homólogo francés, Emmanuel Macron, en la cumbre de la OTAN. Macron aseguró que sostuvo la mano de Trump para no mostrar debilidad. «No fue algo inocente, tampoco la clave de la política, pero sí un momento de sinceridad (...) Era una forma de mostrar que no vamos a hacer pequeñas concesiones, aunque sean simbólicas», afirmó Macron.

 

Trump contraataca de nuevo por la trama rusa

De vuelta de su gira en Estados Unidos, Trump no tardó en volver a sus críticas a través de Twitter contra los medios de comunicación, y aseguró que las revelaciones sobre la trama rusa que han comprometido a la Casa Blanca son mentiras. «Muchas filtraciones son mentiras fabricadas por los medios», afirmó Trump. Algunas de estas revelaciones sobre contactos entre el entorno del presidente y Rusia alcanzan ya a su círculo más próximo. Según “The Washington Post”, su yerno y asesor en política exterior, Jared Kushner, habló con el embajador ruso, Sergei Kisliak, sobre la posibilidad de establecer una vía de comunicación secreta entre el equipo de transición del presidente y el Kremlin, utilizando las instalaciones diplomáticas rusas. El secretario de Seguridad Interior, John Kelly, salió ayer en defensa de Kushner al justificar la iniciativa como «una buena fórmula para comunicarse, en especial con organizaciones que no son particularmente amistosas con nosotros».GARA