El descontrol en la recogida de residuos en Azkoitia evidenciado por un vídeo casero que se ha convertido en viral ha desembocado en un cruce de acusaciones entre empresa, Ayuntamiento (dirigido por el PNV) y Mancomunidad (liderada por EH Bildu). El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa dice que investigará la situación, si bien ya queda probado que los residuos estaban siendo mezclados en varios puntos del pueblo, como este del barrio de Aizpurutxo.

La cuestión de debate principal se centra en cuál es la instancia responsable de controlar que el vecindario selecciona adecuadamente sus residuos. Cabe recordar que en la legislatura anterior el Consistorio regido por EH Bildu implantó un sistema mixto en el que la fracción rechazo era recogida a puerta a puerta y el resto se depositaba en contenedores. Tras una consulta que deparó casi un empate (1.552 votos a favor del mixto y 1.774 en contra entre un total de 9.261 censados), PNV y PSE eliminaron los colgadores. Ya entonces la concejala de Hacienda Ana Azkoitia expuso que «es necesaria mayor concienciación y mayor esfuerzo para que consigamos depositar cada residuo en su contenedor» y mostró su preocupación por «la cantidad de impropios en los amarillos. Nuestro objetivo es incrementar la tasa de recogida selectiva y la voluntad por el cambio de sistema no nos aleja de ese objetivo».

Pasado un año desde entonces, el vídeo viral ha sido revelador, pero más aún lo son los datos aportados desde EH Bildu, que afirma que algunos meses se ha bajado incluso del 40% en recogida selectiva frente al 70% de media anterior. Los últimos porcentajes disponibles son de marzo y se sitúan en poco más del 60%.

Incineradora

Mientras el alcalde del PNV, Javier Zubizarreta, trata de desviar la responsabilidad del descontrol a la Mancomunidad, el grupo municipal de EH Bildu ha revelado también que en el pleno del 21 de junio de 2016 el Ayuntamiento anunció que efectuaría el seguimiento de la recogida selectiva, cuando el problema ya era conocido, y que en noviembre Urola Erdiko Mankomunitatea mostró su disposición a colaborar si era preciso.

El litigio tiene como trasfondo final la apuesta por la incineradora, en vías de materializarse con el inicio de las obras en Zubieta. Según afirmaciones reiteradas del diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, durante los próximos años y décadas hay una previsión casi fija de residuos a quemar allí, que se calcula en 160.000 toneladas al año y que según su tesis no se reducirá porque los avances en reciclaje serán anulados por otros factores negativos.