Marceline y Francine Dumoulin salieron de su granja de Chandolin (macizo de Les Diablerets, en los Alpes suizos) a primera hora del 15 de agosto de 1942 y se dirigieron a un prado cercano para ordeñar sus vacas; nunca regresaron. Después de dos meses y medio de búsqueda, los dieron por desaparecidos y sus seis hijos e hijas fueron repartidos en familias de acogida. El pasado día 13, un empleado de la estación de esquí Glacier 3000 halló los cuerpos momificados de dos personas cerca del telesquí del pico Le Dôme, a 2.615 metros de altitud. «El hielo los ha conservado perfectamente y sus efectos personales estaban intactos», ha explicado el director de la estación, Bernard Tschannen. A la espera de las pruebas de ADN, tanto las autoridades como sus descendientes dan por hecho que se trata de los Dumoulin. «Pasamos nuestras vidas buscándoles, pensando que algún día podríamos darles el funeral que se merecían. Ahora sé dónde están», ha manifestado al diario “Le Matin” Marceline Udry-Dumoulin, de 79 años, la hija más joven de la pareja.