Hacía un siglo que la Guardia Civil no entraba en el edificio del Parlament. La primera vez fue el 19 de julio de 1917, cuando el teniente coronel de la Guardia Civil Ángel Herrera se presentó a disolver una reunión de diputados catalanes y españoles que trataban de establecer un parlamento paralelo después de que el Gobierno de Eduardo Dato disolviese por decreto las Cortes. Cien años y un día más tarde, agentes de la Guardia Civil irrumpieron de nuevo en la Cámara, esta vez con la investigación del caso del 3% como telón de fondo.

En el punto de mira se sitúa al exconseller de Justicia Germà Gordó, imputado por el juez del Vendrell (Tarragona) que investiga las supuestas comisiones ilegales que la antigua Convergència habría cobrado a cambio de licitaciones de obras públicas. Un caso conocido como 3%, debido a la denuncia que hace ya 14 años lanzó el president Pasqual Maragall a CDC en el mismo Parlament. Ha sido casi tres lustros más tarde, con el auge del proceso soberanista catalán, cuando el caso ha sido finalmente judicializado.

Gordó, que logró su escaño en las listas de Junts pel Sí pero que consta como diputado no adscrito desde hace un mes –cuando el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya decidió investigarlo–, está imputado por los presuntos delitos de tráfico de influencias, soborno y malversación de fondos.

La Guardia Civil también se presentó, con el pertinente auto judicial, en el Palau de la Generalitat y en el Departamento de Justicia. Sin embargo, ni el conseller de Presidència, Jordi Turull, ni el titular de Justicia, Carles Mundó, permitieron la entrada de los uniformados a las sedes gubernamentales. Tuvieron que esperar en la entrada a que funcionarios de la Generalitat les entregasen la documentación requerida por el Juzgado de Instrucción.

Entre el show y los hechos

En realidad, tampoco lo del Parlament fue un registro como tal. Los agentes ni siquiera entraron a registrar el despacho de Gordó, sobre el que hace tiempo que existen indicios de su vinculación a la presunta trama de financiación ilegal de la antigua Convergència –hoy reconvertida en PDECat–. Una trama, por cierto, fundamentada en indicios muy sólidos.

Acompañados por el fiscal Anticorrupción José Grinda González, los agentes se dirigieron al departamento de informática de la Cámara catalana, donde reclamaron el historial del correo electrónico de Gordó. Esperaron en una sala de la planta baja hasta que los informáticos se presentaron con un portátil desde el cual se hizo la copia del buzón electrónico institucional del diputado investigado. Algo que podría haberse hecho de forma más sencilla con un simple requerimiento judicial. Claro que entonces no se habría conseguido la jugosa fotografía de la Guardia Civil en el Parlament.

La ANC activa las inscripciones para la Diada del 11 de setiembre

Ajena a las operaciones de la Guardia Civil, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) presentó ayer los detalles de la Diada de este año, que se celebrará tres semanas antes del referéndum del 1 de octubre. La masiva movilización se volverá a celebrar en Barcelona, donde los participantes formarán un gran + en el cruce de las calles Aragón y Paseo de Gràcia, en pleno Eixample barcelonés y a tocar de la plaza Catalunya. Es el mismo punto donde hace 40 años, en 1977, se celebró la histórica manifestación bajo el lema «Llibertat, amnistia i estatut d’autonomia». Como en años anteriores, la ANC ya ha abierto las inscripciones para una movilización que el presidente de la entidad, Jordi Sánchez, califica como «la más trascendente de la historia del país» desde 1977.GARA