La estadounidense Katie Ledecky, gran dominadora de la natación mundial, quiere volverse a coronar, esta vez en Hungría, territorio natal de Katinka Hosszu, en una competición que se iniciará hoy en el Duna Arena y con la ausencia de los grandes referentes en la competición masculina.

Tres mujeres centrarán todas las miradas: Ledecky, Hosszu y la sueca Sara Sjöstrom. La estadounidense tiene nueve títulos mundiales y hace dos años acumuló cuatro oros en los 200, 400, 800 y 1.500 metros.

Solo con que gane un oro en Budapest, la de Washington se convertirá en la nadadora de la historia con más títulos mundiales, algo que ostenta hasta ahora su compatriota Missy Franklin, una de las ausencias de la competición.

Y ella se siente preparada. En una multitudinaria rueda de prensa, admitió haber preparado el Mundial a conciencia. «Ha sido mucho trabajo y mucho entrenamiento durante prácticamente cada día», explicó.

Si Ledecky está un escalón por encima, en un hipotético podio general estarían Hosszú y Sjöstrom. La húngara, “Iron Lady” para el mundo de la natación, ha hecho doblete en las pruebas de estilos de los dos últimos mundiales y busca su particular hat-trick. Hosszu tiene cinco medallas de oro y cuatro de plata en Mundiales. Por su parte, la mariposista Sjöstrom tiene ocho medallas en Mundiales y aspira a convertirse en la deportista de su país con más metales por delante de Therese Alshammar, que también tiene ocho.

En busca de ídolos masculinos

En hombres, la natación está a la espera de la aparición de nuevos ídolos, después de la retirada de Michael Phelps en los Juegos de Río, Lochte desaparecido tras aquel asunto en la gasolina durante esos mismos Juegos, el australiano Magnusen no supera una lesión, Manadou se dedica a jugar a balonmano y Agnel se ha retirado con 24 años. Así, Sun Yang, especialista en larga distancia y con siete oros en Mundiales, buscará igualar los diez oros mundialistas de Grant Hackett y Aaron Peirsol.

Michael Phelps vs. tiburón blanco

Tras su despedida de la alta competición, Michael Phelps ha aceptado nuevos desafíos. La leyenda olímpica estadounidense, el deportista más laureado en Juegos Olímpicos, ha nadado contra un tiburón blanco para el canal de televisión Discovery Channel que se podrá ver en Estados Unidos desde hoy hasta el próximo domingo. El nadador, conocido como “Tiburón de Baltimore”, se enfrentó al mayor depredador del océano en una carrera única que se grabó cerca de las costas de Ciudad del Cabo (Sudáfrica). La particular prueba se desarrolló en aguas abiertas, a apenas 13 grados celsius, y el equipo del programa creó un carril de natación en el que Phelps nadó con 15 buzos debajo de él.

Después de ver en acción al tiburón blanco, que puede alcanzar los 40 kilómetros por hora, Phelps declaró que desearía tener la capacidad del animal de «girar en ángulo cerrado y nadar en cualquier dirección», así como disponer de su explosividad.GARA