GARA
jerusalén

Un muerto en un tiroteo en la Embajada israelí en Amman

La situación de máxima tensión que persiste aún en Jerusalén y la Cisjordania ocupada salpicó a Jordania, en cuya Embajada de Israel se produjo anoche un «incidente» que se saldó con un joven jordano fallecido y un israelí herido. El secretario general de la Liga Árabe advirtió a Israel de que está «jugando con fuego» en Jerusalén si insiste en restringir el acceso a la Explanada de las Mezquitas y convocó para el jueves una reunión del organismo.

Un joven jordano murió ayer tras registrarse un tiroteo en el interior de la Embajada israelí en la capital jordana, Amman, mientras que un israelí sufrió heridas de arma blanca, un suceso que fuentes israelíes calificaron como «incidente».

La víctima mortal, de 17 años de edad, falleció en el hospital por las heridas de bala que le propició el israelí, el cual le disparó supuestamente en el interior de la sede diplomática en circunstancias aún por esclarecer. El autor de los disparos permanece hospitalizado con heridas de arma blanca, según fuentes de seguridad citadas por Efe, que no detallaron si fue el jordano quien le acuchilló.

El suceso tuvo lugar en un momento de especial tensión entre israelíes y palestinos en torno a la Explanada de las Mezquitas, después de que el Gobierno israelí haya instalado más cámaras de seguridad y detectores de metales en los accesos al recinto sagrado para musulmanes y judíos. Los palesti- nos volvieron a protestar ayer y acudieron a rezar al exterior de la explanada.

Las medidas de seguridad han desatado una ola de violencia, que ha dejado un total de cuatro palestinos muertos por las fuerzas de seguridad sionistas en Jerusalén Este y la ocupada Cisjordania, y tres colonos israelíes de una misma familia fallecidos tras ser apuñalados por un palestino en su casa al norte de Ramallah. Un quinto palestino, Odai Aziz Jalil Nawaya, de 17 años, murió el sábado por la noche en Tubas, en el norte de Cisjordania, por el estallido de una antigua mina del Ejército israelí.

Los palestinos fallecidos fueron enterrados de manera inmediata para evitar que las autoridades israelíes confiscaran sus cuerpos, ya que muchas veces tardan meses en entregarlos sus familias.

Ante la espiral de violencia que han azuzado el fantasma de la intifada, la Liga Árabe convocó una reunión urgente a nivel de ministros de Exteriores para el 27 de julio a petición de Jordania, que custodia los lugares sagrados de Jerusalén Este y que ha denunciado reiteradamente la actuación de Israel.

Su secretario general, el egipcio Ahmed Abul Gheit, advirtió a Israel de que está «jugando con fuego» si persiste en restringir el acceso a la Explanada de las Mezquitas. «Jerusalén es una línea roja que no hay que cruzar», dijo.

Explorando alternativas

El Gobierno de Benjamin Netanyahu se encuentra bajo presión tras el nuevo estallido de violencia provocado por las medidas de seguridad impuestas en torno a la mezquita de Al-Aqsa, con las que los palestinos creen que Israel busca cambiar el estatus en vigor desde hace décadas en el tercer lugar más sagrado del islam y el primero para el judaísmo. Las autoridades israelíes aseguran que no tienen intención de cambiar las actuales reglas tácitas.

Como respuesta a esta situación, la Autoridad Palestina (ANP) decidió el viernes suspender sus contactos con Israel, incluida la cooperación en materia de seguridad, señaló ayer su presidente, Mahmud Abbas.

«Ellos (los israelíes) serán los grandes perdedores, ya que juegan un papel importante para nuestra seguridad y la de ellos. Si Israel quiere la reanudación de la coordinación en materia de seguridad, debe rectificar sus decisiones», sostuvo.

Israel estaría explorando, mientras, alternativas a los detectores de metales en la entrada de la Explanada de las Mezquitas para rebajar la tensión. Ayer se instalaron nuevas cámaras de seguridad en la zona, pero el Gobierno no indicó si estas van a sustituir a los detectores de metal o si solo son señal de un aumento de la seguridad.

Los representantes políticos seguían debatiendo anoche sobre la permanencia o no de los detectores de metales, cuyo gran abanderado es Netanyahu.

«Estamos buscando otras opciones que traigan seguridad e impidan que haya otro ataque terrorista», declaró a Al-Yazeera el coordinador de las actividades gubernamentales israelíes en los Territorios Ocupados, el general Yoav Mordejai, en un intento de buscar una conciliación con Jordania, custodio del lugar santo, y la ANP.