Ainara LERTXUNDI
LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ EN COLOMBIA

Las FARC-EP presentarán su nuevo movimiento político el 1 de setiembre

Los 61 miembros del Estado Mayor Central de las FARC-EP están reunidos en Bogotá para analizar tanto la implementación de los Acuerdos de La Habana como las tesis del congreso constitutivo del nuevo movimiento político que se desarrollará la última semana de agosto. Su presentación pública será el 1 de setiembre, según adelantaron ayer.

El próximo 1 de setiembre, en un acto en la Plaza de Bolívar, epicentro político y turístico de Bogotá, las FARC-EP presentarán públicamente su nuevo movimiento político. Así lo dieron a conocer ayer en una nutrida rueda de prensa en la capital colombiana Iván Márquez, Carlos Antonio Lozada y Erika Montero, miembros del Estado Mayor Central de la guerrilla. Sus 61 representantes se encuentran reunidos desde el domingo en una sesión plenaria, denominada «Convergencia Nacional por la Reconciliación y la Paz», para analizar, entre otras trascendentales cuestiones, el desarrollo normativo de los Acuerdos de La Habana y las tesis políticas que se presentarán en el congreso constitutivo del nuevo movimiento convocado para la última semana de agosto.

«Es el último pleno del Estado Mayor Central de las FARC-EP y tiene como objetivo hacer un balance y análisis del intercambio de ideas desarrollado durante varios meses en las distintas zonas y puntos veredales. Haremos también un balance del proceso de implementación de los acuerdos y del trabajo desarrollado por el Consejo Nacional de Reincorporación. Es un pleno que se pone de cara al país para analizar las diferentes propuestas que encarnaremos a partir del 1 de setiembre», manifestó Lozada. Propuestas que tienen que ver con el modelo económico, las zonas urbanas, la política de género, la defensa del medio ambiente y del sector agrario... que abanderará el partido.

«Nos dijeron ‘señores, dejen las balas por los votos’. Bueno, pues eso es lo que vamos a hacer; estamos aceptando esa invitación. Los procesos de paz son, precisamente, para hacer dejación de armas y meternos con todo a la política. Esa es nuestra determinación y muy pocas cosas podrán obstruir ese camino», resaltó Márquez.

Sobre la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto Armado y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, quien fuera el jefe negociador de la guerrilla en la mesa de conversaciones expresó su temor a que se intente modificar lo ya acordado en La Habana y, posteriormente, refrendado por el Congreso.

«Jamás convenimos que íbamos a renegociar. Lo que firmamos fue depositado en el Consejo de la Confederación Suiza en Berna para que fuera elevado a la categoría de Acuerdo Especial y, por tanto, un tratado de esta naturaleza no se puede modificar. Además, el propio Gobierno lo depositó en manos del secretario general de la ONU en una declaración unilateral. El Estado, a través de su Gobierno, se ha comprometido a implementar lo que está escrito en los acuerdos y tiene obligaciones internacionales», subrayó. También manifestó su honda preocupación por los actos de «guerra sucia» que se vienen sucediendo en Colombia pese a la firma delos Acuerdos. «No solamente están matando a líderes sociales, dirigentes políticos y defensores de derechos humanos, también están matando a guerrilleros indultados y milicianos que, de visita a sus familiares, se encontraron con la muerte a manos de sicarios, y a familiares, lo que demuestra que en Colombia sigue existiendo una intolerancia terrible que debe cesar». Márquez reveló que «personas que estamos liderando» este cambio de escenario «hemos recibido amenazas, las cuales ya han sido notificadas a la Comisión de Verificación e Impulso a la Implementación».

Instó a «reflexión» a quienes «están detrás de esta empresa criminal». «¡Paren ya esos impulsos! Sería muy triste que en Colombia volviéramos a la época en la que fue aniquilada físicamente una alternativa política opositora como fue la Unión Patriótica». Al Gobierno le pidió que «se anticipe» a ese tipo de actos e «innovación» para contrarrestar la guerra sucia.

 

Nueva ronda de diálogo entre el Gobierno y el ELN con la mira puesta en el cese el fuego

Las delegaciones del ELN y del Gobierno colombiano comenzaron ayer en Quito la tercera ronda de conversaciones que, previsiblemente, se prolongará hasta la primera semana de setiembre. El objetivo de esta nueva fase es concretar las condiciones para un cese el fuego bilateral, un anuncio que, de producirse, marcaría, junto al lanzamiento político del nuevo partido surgido de las FARC, la visita a Colombia del papa Francisco, prevista para el 6 de setiembre. «Durante el segundo ciclo ambas partes expresamos la voluntad de que el cese al fuego pueda estar acompañado de la suspensión de acciones que afectan a la población no combatiente. Para el ELN, un cese al fuego bilateral tiene como principal objetivo aliviar la situación humanitaria de las comunidades en las zonas de mayor confrontación», indicó la delegación de paz de la guerrilla en un comunicado.

Exigió al Estado «cesar las agresiones contra el movimiento social, ya que de no detenerse esa perversa dinámica, Colombia estaría ante una situación que prefigura un nuevo genocidio».

«Para avanzar hacia la solución política, el Estado debe garantizar que la lucha por el poder pueda hacerse sin violencia», resaltó.

El jefe de la delegación gubernamental, Juan Camilo Restrepo, reiteró a través de Twitter el «deseo del Gobierno de avanzar en el tema de cese de hostilidades y de fuego» y remarcó la importancia de este proceso.GARA