Alberto PRADILLA

«DEBEMOS Y BLINDAR LA CARTA MAGNA PARA NO VOLVER ATRÁS»

A DOS DÍAS DE LA ELECCIÓN DE LA CONSTITUYENTE Y ENTRE LLAMADAS AL GOBIERNO A «PROFUNDIZAR» EN EL PROCESO BOLIVARIANO, MADURO VOLVIÓ A EMPLAZAR A LA OPOSICIÓN A SUMARSE ANTES A UNA «MESA DE PAZ» Y RECONCILIACIÓN.

«Mientras que aquellos están tragando bombas de humo, aquí la gente está disfrutando». Wilson, un motorista que espera clientes junto a la avenida Simón Bolívar, en el centro de Caracas, deja claras sus preferen- cias. En la segunda jornada de huelga convocada por la MUD, miles de personas secundaron el acto de apoyo a la Constituyente, que cerró el presidente, Nicolás Maduro. Nada más gráfico para comprobar cómo dos Caracas viven la una de espaldas a la otra. En el este, las barricadas se mantenían, más sólidas pero igual de solitarias. En el oeste, la fiesta y la música de las grandes citas chavistas.

Entre camisetas rojas y consignas bolivarianas, lo que se escucha en la marcha son llamamientos al Gobierno para «pro- fundizar» en el proceso. «Debemos reforzar y blindar la Constitución, y aprobar algunos artículos que impidan que se pueda volver atrás», afirmaba Miriam De Arias, maestra, quien consideraba que «va a poner orden y paz». «Parte de la gente que está manifestándose y quemando seres humanos, les seguimos ofreciendo la paz», insistía.

«Están intentando hacer lo que le hicieron al presidente Allende, que la gente pase hambre para que renuncien a la revolución», argumentaba el también docente César Silva. De una manera o de otra, las bases chavistas interpretan la votación del domingo como una versión del «no volverán», la consigna repetida en Venezuela por quienes rechazan un regreso a los tiempos del «puntofijismo», el sistema bipartidista entre Adeco y Copei que se mantuvo hasta la llegada de Hugo Chávez.

También hay autocrítica. Robinson Panía admitía que no todo se ha hecho bien y que son necesarias medidas «de inversión» tanto en el modelo productivo como en el campo. «No podemos decir que el Estado no se ha equivocado, hacemos el llamamiento al Gobierno para que refuerce las políticas de inversión», remarcaba. La crítica se plantea en general, sin personalizar en Maduro, en contraposición a la estrategia opositora de encumbrar a Chávez después de morir para denostar a quien le sustituyó en Miraflores.