Amaia U. LASAGABASTER
Athletic

El bombo se pone antipático

Los rojiblancos deberán superar al Panathinaikos para meterse en la fase de grupos de la Liga Europa. La ida se disputará en Atenas el17 de agosto y la vuelta en San Mamés una semana después. «Será un duelo igualado y competido», augura Ziganda.

Lo bueno cuesta, o eso dicen. El Athletic, desde luego, tendrá que sudar para meterse en la fase de grupos de la Liga Europa. O al menos eso dice la teoría, que colocaba al Panathinaikos entre los rivales a evitar en esta última ronda de clasificación. El bombo se puso antipático ayer y será precisamente el cuadro griego el que dé nombre al próximo obstáculo a superar por los rojiblancos. Al menos contarán con la ventaja, también teórica, del orden de los encuentros: la ida se disputará en el Apostolos Nikolaidis el próximo 17 de agosto y la vuelta en San Mamés una semana después.

En plena Aste Nagusia, lo que, con el aval añadido del ambiente que se disfrutó en el estadio el jueves, permite augurar que, efectivamente, disputar la vuelta en casa puede suponer un plus para los vizcainos. «Siempre se dice que jugar el segundo partido en casa supone una pequeña ventaja. Aunque luego no siempre pasa, así que seremos nosotros los que tendremos que hacer buena esa ventaja», asegura Aritz Aduriz, muy satisfecho por lo bien que respondió la afición tras «las medidas que adoptó el club, que creo que fueron muy bien recibidas, se vivió un ambiente muy bueno en San Mamés. Eso nos ayudó mucho y estoy seguro de que sucederá lo mismo contra el Panathinaikos. Además coincide con Aste Nagusia y estoy seguro de que la gente estará con ganas de venir al partido y animarnos, que tendremos el mismo ambiente y que nos ayudarán como nos ayudaron el jueves».

Pero fechas y gradas al margen, serán los dos equipos los que se jueguen la clasificación sobre el césped. En este caso un Athletic acostumbrado ya a disputar competiciones europeas y un Panathinaikos al que tampoco le es ajena la Europa League. Un torneo en el que el año pasado también disputó dos rondas previas, ante AIK sueco y Brondby danés, para caer después en la liguilla. Compartió grupo con Ajax, Celta y Standard, ante los que sólo fue capaz de sumar un punto, gracias a un empate en Lieja. Fue con Andrea Stramaccioni en el banquillo, al que había llegado la temporada anterior, para devolver a los atenienses a Europa. En diciembre, con el equipo tercero en Liga, dejó su puesto. Llegó Marinos Ouzonidis, que concluyó la temporada en la misma clasificación pero que sigue al frente del equipo.

Como el Athletic, ha empezado esta temporada pronto. Y con buen pie. Derrotó al Gabala azerbaiyano en su estadio (1-0, gol de Molins) y repitió en la vuelta en Bakú (1-2, con goles de Lod y Cabezas). Ahora le toca enfrentarse a un rival que, tras empatar en Bucarest resolvió en casa con un partido que dejó muy satisfecho a su técnico. «Hemos sido un equipo solvente y compacto», destacó José Ángel Ziganda tras el choque con los rumanos.

De ahí que se muestre optimista, aunque tenso, de cara a la próxima eliminatoria, que enfrentará a su Athletic con «uno de los equipos potentes de la Liga griega y un clásico en la competición europea». «Lo afrontamos con el mismo optimismo que la primera previa –asegura el navarro–, considerando mucho la tradición futbolística de Panathinaikos y que también ha sido capaz de pasar la primera previa. Será un duelo muy igualado, muy competido», augura. «Con todo el respeto del mundo –añadió–, sabiendo que es un equipo muy fuerte en casa, un equipo que se arma bien, pero confiando también en nuestras fortalezas y en las posibilidades que seguro que vamos a tener».

Cinco titulares del jueves se quedan en casa

Noveno partido para el Athletic desde que arrancó la pretemporada hace menos de un mes, en este caso un amistoso. Le enfrenta al Liverpool en el Aviva Stadium de Dublín (18.15).

Aunque es probable que tengan menos minutos, o ninguno, buena parte de los futbolistas que jugaron el jueves de inicio frente al Dinamo han viajado a la capital irlandesa. De hecho, sólo se han quedado en tierra Aymeric Laporte, Markel Susaeta, Iker Muniain y los dos goleadores, Raúl García y Aritz Aduriz.

Ziganda, así, se ha llevado al resto de integrantes de la primera plantilla, salvo Iturraspe y Yeray, en fase de recuperación, incluyendo a los otros seis titulares ante el Dinamo (Herrerín, De Marcos, Etxeita, Balenziaga, Beñat y Vesga). A ellos se unen tres jugadores del filial, Villalibre, Córdoba y Unai Núñez. Tras el choque del jueves, el técnico ya calificó el encuentro de esta tarde como una buena prueba para «ver a la gente que no ha jugado contra el Dinamo». Futbolistas que considera que «están bien y me gustaría confirmarlo en el partido del sábado».

El Athletic, por otro lado, informó de que el lunes pondrá a la venta en las taquillas de San Mamés las entradas para el encuentro que le enfrentará el 12 de agosto al Alavés en Lasesarre. Costarán 15 y 20 euros; 5 para los menores de 16 años.A.U.L.