V.E.
LA SEDUCCIÓN

El seductor, según Sofia Coppola

Presentada y ovacionada en el último Festival de Cine de Cannes, la última película de Sofia Coppola es el remake de una cinta de 1971 dirigida por Don Siegel, titulada “El seductor”. En esta réplica, basada de nuevo en una novela de Thomas Cullinan, se describen las aventuras (aunque más bien desventuras) amorosas de un joven soldado yanki atrapado tras las líneas confederadas. En los momentos más crudos de la Guerra de Secesión, el protagonista de la función, malherido y desesperado, busca refugio en una escuela de señoritas del Sur.

En esa inmensa y ostentosa mansión se concentrará toda la acción de un relato que, haciendo honor a su propio título, se sustenta en las tensiones, deseos y frustraciones cruzadas inherentes en toda buena seducción. En un abrir y cerrar de ojos, Colin Farrell empleará todas sus dotes amorosas para erigirse en amo y señor de un micro-cosmos regido por divas del calibre de Nicole Kidman, Kirsten Dunst o Elle Fanning. Un elenco de estrellas impresionante que, para mayor deleite, está excelentemente coordinado por una cineasta en plenas facultades.

Sofia Coppola confirma su madurez tanto en la dirección de actores como en una puesta en escena exquisita. Mostrando un mimo extremo (aunque para nada cargante, ahí está la clave del éxito) en la selección de cada encuadre. El magnífico aprovechamiento de los factores climatológicos del Sur americano (esos rayos de luz filtrándose entre la espesura de la niebla o del follaje de los árboles) se corresponde con una regulación igualmente impecable en el termómetro emocional de cada uno de los personajes. Sofia Coppola toma el pulso con asombrosa precisión tanto a la comedia como al drama romántico, y con ello relata una memorable batalla en esa guerra que lleva librándose desde hace siglos. Esto es, la de los sexos.