Tras el fracaso de las negociaciones para revivir el convenio de 2010 para la construcción del TAV en Nafarroa, la situación en la que queda esa infraestructura es bastante incierta. Ayer, el vicepresidente del Gobierno de Nafarroa convocó a los medios para explicar cómo se ha llegado a este punto, pero no avanzó nada sobre qué va a pasar a partir de ahora. Ayerdi asegura que los motivos aducidos por Fomento para romper el acuerdo «son falsos» y tampoco descarta acciones judiciales, pero prefiere no hablar de ello. Tampoco entra a aclarar si finalmente será Fomento quien licite el tramo este mismo año, pues el convenio que Ayerdi sigue sin dar por muerto especifica que le corresponde a Nafarroa licitar.

El vicepresidente navarro no se explicaba ayer qué falló de su propuesta «temporal» para desatascar la situación. Esta tenía tres puntos. Uno, relativo a la financiación de los proyectos constructivos y que pedía a Fomento que se comprometiera a pagarlo. Un segundo permitía a Adif licitar este año, como era su deseo, como solución al compromiso adquirido por Madrid con UPN. El tercer punto, y más extenso, aludía a la necesidad de hablar de un Corredor Navarro íntegro, que conectara Iruñea con la “Y Vasca” y Zaragoza.

Negociando a su manera

«¿Qué es lo que le preocupa al Ministerio de la solución transitoria?», se preguntaba Ayerdi tras descartar que las dos primeras opciones pudieran generar alguna pega. A todo esto, la propuesta de Ayerdi estaba hecha de espaldas a sus socios. A EH Bildu y Podemos no les gustaba nada cuando fueron consultados por este medio.

El vicepresidente navarro aseguró que el Gobierno está en una situación de «sorpresa mayúscula, incredulidad y enfado». Afirmó que la respuesta oficial de Fomento la leyó de regreso a Iruñea y que la reunión se cerró en otros términos distintos y de colaboración.

Además de la propuesta transitoria, que a juicio de Ayerdi permitía a Fomento cumplir con lo pactado con UPN para sacar adelante los presupuestos de Madrid, el vicepresidente entregó a la prensa el borrador de propuesta del Gobierno navarro. En ella volvía recogerse un compromiso con el Corredor Navarro desde la “Y Vasca” hasta Zaragoza, sobre el que Nafarroa quería seguir discutiendo formato y plazos mientras se aplicaba la solución transitoria.

El borrador era casi definitivo, pero Ayerdi transmitió que no podía firmarlo hasta que no se diera por cerrada la negociación del Convenio Económico entre Nafarroa y el Estado. Y es que, sin saber de cuánto dinero iba a disponer, no podía comprometerse a destinar dinero al tren. Esta vinculación entre los acuerdos del Convenio Económico y el tren molestó a Fomento, que ayer volvió a emitir una nota en la que separaba taxativamente las dos negociaciones.

Lo cierto es que hay indicios que apuntan a que ambas negociaciones están más entrelazadas que lo que cabría esperar. El Convenio Económico que negocia Mikel Aranburu estaba a punto de firmarse y, hasta donde ha podido saber este medio, algo pasó el 10 de septiembre, pues el Estado se echó atrás. Curiosamente, esta fecha era el último día que tenía de plazo Ayerdi para entregar su propuesta. Asimismo, hay que remarcar que el coste del tramo Castejón-Iruñea se ha ido actualizando desde el año 2010 y lo que eran 690 millones ahora son 1.063. Y esos casi 400 millones suponen un montante suficiente para descuadrarlo todo.