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Un grupo ocupa bloquea un proyecto hotelero en Parte Vieja de Donostia

Un grupo de personas ha ocupado un piso en Kale Nagusia de Donostia, en cuyo portal hay planeado crear un nuevo establecimiento hotelero. «Nuestra intención es hacer resistencia. Al parecer, ya tiene casi todos los permisos», asegura a GARA uno de los activistas.

Uno de los pisos de portal número 18 de Kale Nagusia de Donostia ha sido ocupado por un grupo de personas que se oponen a que el portal se convierta en un hotel. Estos activistas han enviado una nota informativa a los medios en la que muestran su intención de bloquear el proyecto, que al parecer impulsa el titular del bar situado en el bajo de dicho portal. Se trata de un edificio de seis alturas en el que hay 13 pisos distintos. Los ocupas habrían accedido únicamente a uno de ellos, en el que ya llevan bastante tiempo viviendo. El resto de viviendas estarían siendo ocupados por personas que trabajan para el empresario, según explicó a GARA uno de los activistas, Argi Etxeberri.

«Tenemos miedo a que los vecinos se marchen por la turistificación. Tenemos fobia a que Donostia se convierta en un parque temático para gente de fuera. No queremos una ciudad en la que el precio del alquiler suba sin fin», asegura el escrito remitido a los medios.

El edificio tiene además un significado especial. Según resalta el comunicado, era propiedad de la familia Zaragüeta, muy conocida en la ciudad por tener «unos lazos muy estrechos con los poderes políticos, económicos y mediáticos» de Gipuzkoa. Asimismo, el empresario que estaría impulsando la conversión de todo el portal en un establecimiento hostelero es Asier Arriola, de quien la nota destaca que es el propietario de varios bares, la discoteca Gu y una agencia de viajes. De ahí que sostengan que el turismo da dinero a unos pocos y que será la burguesía la que se embolse millones con el proyecto al que se oponen. Por contra, denuncian que la Parte Vieja de la ciudad se quedará sin 13 pisos en los pueden vivir vecinos, algo que describen como la «violencia de la turistificación». Frente a todo ello, los activistas apuestan por «declarar la guerra al hotel, a la turistificación y a sus consecuencias».

Explican que, además de dar conocimiento a los medios de la lucha que emprenden, también han buzoneado en el barrio para informar a los vecinos. Hasta donde han podido saber, el proyecto está a la espera de recibir el último informe de arquitectura que necesitaría para su reconversión. Aun así, recuerdan que será responsabilidad del Ayuntamiento permitir un hotel en una zona saturada.