GARA
Bloemfontein

El Supremo sudafricano abandona a su suerte al presidente, Jacob Zuma

El Tribunal Supremo de Apelaciones de Sudáfrica ha apoyado una sentencia de un alto tribunal sudafricano para reactivar cientos de cargos por corrupción contra el presidente sudafricano, Jacob Zuma, antes de que fuera jefe del Gobierno y que habían sido archivados.

La Justicia sudafricana reabrió ayer la vía a un posible juicio por corrupción contra el presidente, Jacob Zuma, en un caso de venta de armas que ha mantenido al país ocupado durante la última década.

Según el fallo leído por el juez Eric Leach, el Tribunal de Apelaciones de Bloemfontein rechazó un recurso del jefe de Estado contra la decisión de reactivar 783 imputaciones en su contra por corrupción, fraude fiscal y desvío de fondos. La decisión devuelve la pelota a la Fiscalía General, que deberá decidir si reabre el caso, lo que podría llevar a Zuma ante un tribunal.

Zuma está acusado de haber percibido, cuando era vicepresidente, sobornos por un contrato de armas por valor de 4.200 millones de euros firmado en 1999 por Sudáfrica con varias empresas europeas.

Entonces fue imputado, pero la causa fue archivada en 2009 ya que, según la Fiscalía, tenía motivaciones políticas relacionadas con la virulenta batalla política que libraba contra el presidente, Thabo Mbeki. En 2005, fue apartado de la Vicepresidencia por esta causa, pero preparó su revancha accediendo a la dirección del Congreso Nacional Africano (ANC) en 2007 y logrando en 2008 la caída de Mbeki. Oportunamente liberado de la acusación, Zuma se convirtió en presidente de Sudáfrica tras las elecciones de 2009.

Desde hace ocho años, el principal partido de la oposición, la Alianza Democrática (DA), ha multiplicado las apelaciones ante la Justicia para conseguir la reapertura del expediente.

La decisión judicial supone un golpe más para Zuma, muy debilitado por una serie de escándalos que están perturbando el final de su mandato. Es un «revés significativo», declaró a AFP Lawson Naidoo, experto en derecho constitucional. «Ahora puede apelar al Constitucional, pero no parece tener razón legal para hacerlo», agregó.

Zuma debe dejar la Presidencia al final de su segundo y último mandato tras las elecciones generales previstas para 2019. El ANC tiene que elegir en diciembre a su sucesor al frente del partido y, de ganar los comicios, del país. En esta carrera, Zuma apoya a su exesposa Nkosazana Dlamini-Zuma con el fin, dicen sus críticos, de que le garantice su inmunidad judicial. Su principal oponente es el actual vicepresidente, Cyril Ramaphosa.

El fallo «fortalece a quienes dentro del ANC quieren negociar la salida anticipada de Zuma de la Presidencia», dijo el analista político Ralph Mathekga, «se ha vuelto más frágil».