Natxo MATXIN
OSASUNA

Otro punto que refuerza la línea

Tras el varapalo de un penalti en contra al borde del descanso, los rojillos volvieron a mostrar su aguerrido carácter hasta empatar.

ZARAGOZA 1

OSASUNA 1


Osasuna volvió a sacar a colación su carácter para conseguir un valioso empate en La Romareda, donde los anfitriones se pusieron por delante, merced a un penalti transformado por Borja Iglesias. Los rojillos saltaron lanzados en la segunda mitad en pos, al menos, de un empate que acabaron cosechando gracias a una precisa peinada de Oier en el primer palo.

Salió mandona la escuadra rojilla, dispuesta a hacer valer su condición de líder en un escenario complicado. Casi incluso estuvo a punto de ponerse por delante en el electrónico a las primeras de cambio, cuando un remate escorado y complicado de David Rodríguez lo escupió el travesaño. Los de Diego Martínez parecían estar mejor colocados sobre el césped, pero el Zaragoza comenzó a avisar conmás de una salida rápida, que acabaron en una internada por la izquierda, una colada de Papunashvili y un disparo lejano de Buff, acciones desbaratadas todas ellas por el buen hacer de Sergio Herrera.

Con tres cambios en el once –Mérida, Coris y David–, el conjunto navarro aguantó bien los intentos de dentellada del rival, volviendo a sus primeras intenciones de sobrellevar el dominio del esférico, apartado por el que pugnaban ambos equipos. De hecho, esa lucha deparó una mayor igualdad en el control del choque, prevaleciendo el centrocampismo sobre las llegadas al área del adversario.

Así las cosas, el balón parado pasó a ser protagonista, sobre todo del lado maño. Los de Natxo González subieron el ritmo y apretaron más arriba la salida osasunista, menos fluida que lo había sido en los primeros compases del encuentro. Pero había de ser desde los once metros donde el Zaragoza consiguió adelantarse en el luminoso.

Entre las ganas que le puso Buff por caerse dentro del área y lo poco listo que estuvo Fran Mérida para picar en el lance –es cierto que en el último momento retiró su pierna–, el envite se inclinó del lado local con la transformación de la pena máxima por parte del goleador Borja Iglesias.

Testarazo de Oier

El 1-0 clarificó el guión que se iba a visualizar en el segundo tiempo: Osasuna poniendo cerco a la portería aragonesa y el Zaragoza, preparado para salir raudo a la contra. Quique, que minutos más tarde sería protagonista de una sustitución no muy bien entendida de no mediar problemas físicos, la tuvo desde la media luna, pero su empalme salió demasiado centrado y fácil para Álvarez.

Los méritos rojillos se fueron acumulando –Álvarez sacó con la punta de los dedos un remate de Mateo y una falta de Roberto Torres–, hasta que el capitán mostró su fortaleza física a la salida de un corner para subir el 1-1 al electrónico. El argentino pudo anotar el segundo, en un final bastante loco, donde Osasuna no se escondió, a la búsqueda de los tres puntos.

Un empate que sirve para mantenerse una jornada más en el liderato

El punto conseguido en La Romareda le sirve a Osasuna para seguir matemáticamente una semana más en lo más alto de la tabla de Segunda. El único que le podría igualar en una posición tan privilegiada es el Lugo, que juega hoy en Alcorcón y que, caso de ganar, también sumaría 19 puntos, como los rojillos.

El trabajado empate cosechado en el feudo zaragocista también sirve para que la escuadra navarra sume la octava jornada consecutiva liguera imbatida, con cinco victorias y tres empates. Lo que no pudieron evitar los pupilos de Diego Martínez fue mantener más minutos la portería a cero, con la transformación del penati de Borja Iglesias.

A un solo punto, un trío de perseguidores –Sporting, Numancia y Rayo Vallecano– acechan a Osasuna. A continuación, dos conjuntos al alza como el Valladolid, que encadena tres victorias seguidas, y el Huesca que, al igual que el conjunto navarro, mantiene una línea de gran regularidad, con cinco jornadas seguidas sin perder.N.M.