«Hemos sido un equipo majo pero nos ha faltado fortaleza», asumía José Luis Mendilibar a la conclusión del encuentro frente al Real Madrid, en el que los azulgranas quisieron «combinar y acercarnos al área», pero en el que les faltó «pisar más el área, rematar centros...», en definitiva «hacer ocasiones».

Algo tuvo que ver la fortaleza defensiva del Real Madrid pero también la propia inofensividad de un Eibar que tiene muy poco que ver con el de temporadas anteriores. Encaja más goles pero, sobre todo, marca menos. Muchos menos, no en vano es, junto al Alavés, el equipo menos acertado de Primera, con apenas tres goles marcados en nueve jornadas. Y pese a que, tal y como también destacaba Mendilibar tras el choque del Santiago Bernabéu, su equipo prolongó en cierta medida la sensación de reacción que ya había ofrecido una jornada antes frente al Deportivo –«estamos siendo más equipo que hace dos o tres semanas», aseguró–, los eibarreses atraviesan su peor momento de la temporada en términos realizadores, sin que en este apartado se atisben signos de mejora.

Ha pasado más de un mes desde que el Eibar celebrara su último gol. El único que no le ha servido para puntuar –los otros dos le dieron la victoria ante Málaga y Leganés–, apenas para maquillar el marcador frente al Barcelona. Era el minuto 57 y desde aquel gol de Sergi Enrich, único del delantero este curso, los azulgranas han completado cuatro encuentros sin marcar. 393 minutos.

Ansiedad, falta de confianza, precipitación, ritmo... Los motivos son variados pero se acaban traduciendo en uno, la falta de puntería para colocar el balón en el lugar adecuado, tanto a la hora de asistir como de rematar. Y es que el Eibar sigue siendo uno de los equipos que más centra al área y que más remata pero su posición en la tabla cae en picado cuando se afinan las estadísticas, es decir, cuando se refieren a centros que encuentran un compañero o a remates que caen entre los tres palos. Qué decir de los que acaban convirtiéndose en gol.

No sólo los delanteros

Un mal que, tratándose de uno de sus principales cometidos, se magnifica en el caso de los delanteros pero que se extiende al resto del equipo. Porque los arietes –Bastón y Enrich hace dos años, Enrich y Kike el pasado– han firmado muy buenos números en las dos temporadas de Mendilibar en el banquillo azulgrana pero el concurso de sus compañeros ha resultado fundamental en el rendimiento ofensivo del equipo. Por asistencias, movimientos, presión... y también por sus goles. De ahí que, pese a que el técnico zaldibartarra ha podido contar desde que arrancó el curso con sus tres delanteros, aunque con Enrich renqueante tras lesionarse en pretemporada, las ausencias también estén resultando determinantes en este apartado.

La campaña pasada un total de 14 jugadores se apuntaron algún gol y Pedro León y Adrián marcaron prácticamente los mismos goles (10 y 7) que Enrich y Kike (11 y 7). Es decir, un futbolista que esta temporada todavía no ha podido debutar y otro que ni siquiera defiende ya la camiseta azulgrana. De hecho, el 47% de los goles que se marcaron la temporada pasada los firmaron futbolistas que, o bien han abandonado el Eibar (Lejeune, Luna, Adrián, Nano), o bien no han llegado a debutar por lesión (Pedro León, Rico), o bien han pasado más tiempo en la enfermería que sobre el césped (Ramis).

Del resto de goleadores de la pasada Liga, sólo Enrich ha podido repetir ahora. Charles y Gálvez han firmado los otros dos. El año pasado a estas alturas de la temporada, los números eran muy diferentes. Pedro León y Enrich, con tres tantos por cabeza, lideraban la lista de goleadores armeros, en la que también figuraban ya el nombre de Ramis, Nano, Bebé, Fran Rico, Escalante y Kike. 14 goles en total en las primeras nueve jornadas, un rendimiento cuatro veces mejor al actual.

Un apartado, en definitiva, que el Eibar está obligado a mejorar si quiere confirmar la reacción que parece apuntar.

Dani tampoco estará contra el Celta

La ausencia de Dani García del once armero en el Santiago Bernabéu –primero de la temporada sin el capitán– causó sorpresa pero tenía explicación. Sufre una lumbalgia que, de hecho, le acabó dejando también fuera de la convocatoria. Y que también le impedirá enfrentarse mañana al Celta, aunque los servicios médicos del Eibar confían en que sí esté disponible para jugar el domingo contra el Levante.

Lo cierto es que con su baja, José Luis Mendilibar se queda con los 18 hombres justos para la citación copera y pocas alternativas para refrescar el equipo en vísperas de un choque tan importante como el del domingo. Así que no sería de extrañar que el técnico optase por llamar a algún futbolista del filial para recibir al Celta. Hoy preparará el choque en Atxabalpe (10.30), tras lo que comparecerá ante la prensa.

Ayer, por otra parte, se confirmó que Nano sufre un esguince de rodilla que le mantendrá ocho semanas de baja.A.U.L.