‘‘El Athletic ya tiene su partido de referencia’’, era uno de los muchos titulares que dejó la noche del sábado. El partido ante el Barcelona dejó satisfechos a la mayoría, que hubiera sido tal de no ser por la derrota. El técnico se quedó contento a medias, que para eso es el entrenador, los jugadores como Lekue hablaban de «contentos por la cara» del equipo, los espectadores que aguantaron hasta el final y despidieron a los jugadores con un «Athletic beti zurekin» se supone que dieron su plácet, los que vaciaron casi medio campo para no llegar a casa más tarde de la medianoche y convertirse en calabazas seguramente tendrían diversidad de opiniones, y, en definitiva, el aficionado medio agradeció al menos poder reconocer al equipo. Ander Iturraspe, uno de los destacados ante los azulgranas, confió en que esta imagen sea un «punto de inflexión» en la errática trayectoria de los leones, aunque todo lo anteriormente dicho también se esbozó tras el triunfo ante el Sevilla e incluso tras la balsámica derrota frente al Valencia. La pregunta es vale, ¿y ahora qué?

El Athletic solo ha logrado una victoria en sus últimos once partidos, en los que suma un bagaje de seis derrotas y cuatro empates. Esa es la cruda realidad. Visto lo visto, pensar que realmente la puesta en escena ante los blaugranas puede marcar un antes y un después en el juego del equipo se antoja demasiado optimista. Que el Athletic diera la talla ante todo un Barcelona y en San Mamés no es nada nuevo ni extraño. Que se deje la piel, dé lo mejor de sí y ponga en aprietos a los catalanes entra dentro de lo previsto, tanto como la actitud entregada de la grada. Jugadores que venían de firmar lánguidas actuaciones se crecieron en un duelo para estar a la altura. «Coger lo positivo, la intensidad y la actitud del equipo. Estos partidos siempre enganchan. Desde el primer minuto con intensidad, apretando arriba. En casa nos gusta jugar así y ha sido un gran partido», valoraba Lekue a la finalización. «Hemos competido muy bien. La afición también ha estado metido y las sensaciones han sido buena. La gente lo que pide es eso, que seamos valientes y que apretemos alto. Nosotros intentamos hacerlo siempre. Hoy hemos estado a gusto, ellos también», hacía otro tanto Ander Iturraspe.

«Repetirlo más a menudo»

La cuestión es si se puede deducir que el nivel de juego, individual y colectivo, irá en adelante in crescendo. Es tanto como poder asegurar que Lekue trazará a partir de ahora una línea más regular o que la notable actuación de Iturraspe será su despegue definitivo este curso. Una cosa es desear que así sea y recuperar su mejor versión, otra distinta que suceda. La suya y la del equipo en general.

«Si nos puede mostrar el camino y nos podemos agarrar a esa pequeña ‘victoria’ sería tremendo para nosotros... Es verdad que te faltan los puntos, pero yo sí sueño con este tipo de cosas. Y a ver si somos capaces de repetirlas más a menudo... Sería tremendo», reconocía el propio Kuko Ziganda en un acto que más parecía de fe que de convencimiento. Es algo que ha venido repitiendo últimamente, esa falta de explicación de porqué el grupo se manifiesta de diferentes maneras según el rival. Es más, seguramente será más determinante lo que suceda este jueves ante el Ostersunds que las sensaciones que haya dejado el duelo ante los de Ernesto Valverde. «Si ganamos tendremos opciones de seguir y si no lo hacemos prácticamente estaremos descartados. Sí, es una final», no pudo esquivar la calificación a todo o nada del partido ante los suecos.

Ganar este compromiso continental y repetir una imagen acorde a lo que se espera sería el mejor entrenamiento para encarar la difícil visita al Celta del domingo, a un campo que, es verdad, tampoco se le suele dar mal. Dos partidos en los que los leones no solo se la juegan sino que examinan todo este supuesto crédito que han acunulado frente al Barça. Porque los encuentros se le vuelven a agolpar en el calendario más inmediato pero con la ventaja de que la mayoría será en San Mamés: Villarreal, Hertha, Formentera y Madrid, hasta primeros de diciembre, con la única salida a A Coruña entre medias.

El presidente Josu Urrutia, que comparecerá este martes ante la prensa, defendía el sábado que «esto no es nuevo. Si repasáramos los últimos veinte años o los siete que llevamos nosotros, en este momento de la temporada encontraríamos situaciones parecidas, con el equipo buscando su mejor rendimiento pero sin encontrarlo». Ese ‘momento’ se está pasando y hay que dar el rendimiento ya.

Socios tuvieron problemas para acceder al campo

Decenas y decenas de socios se perdieron, en muchos casos, casi la totalidad de la primera mitad del partido ante el Barça, por problemas que achacaron a la activación informática de sus carnets para los encuentros ante los culés y el Madrid, viéndose obligados a comprar la entrada para acceder al campo, con la posterior intención de reclamar luego ese dinero a Ibaigane. Una de las quejas fue que habiendo activado el bono para ambas fechas, solo se había hecho efectiva la operación para el del Madrid. Colas ante la taquilla de incidencias y luego de entradas a socios, con el correspodiente malestar. Puestos en contacto con el club, desde el mismo se aclaró a GARA que la práctica totalidad de los afectados lo fueron seguramente por entrar en la web a partir del miércoles 25, fuera ya de plazo –que finalizaba el 23–. «A partir de ese día el socio no activaba carnet sino que sacaba entrada para ir al campo con entrada, no con carnet. Incluso quienes lo hicieron a partir del día 25 solo compraron su entrada para el Barcelona, no para los dos partidos». Es más, advierten estas fuentes que ojo conque haya socios que crean activada la reserva para el día del Madrid y no esta no sea tal. El Athletic rechaza, en cualquier caso, que haya habido un problema informático, a pesar de los numerosos socios afectados.J.V.