GETAFE 4

ALAVÉS 1

 

El Alavés no puede con la presión. Lo demostró ayer en un partido trascendental ante un rival que puede ser directo en el tramo final de la temporada. Ni siquiera pudo dar la cara, solo durante los primeros siete minutos, cuando el marcador reflejaba el empate a cero, o quizás hasta el 1-0... en el minuto 9.

De Biasi recalcó en la previa del duelo frente al Getafe que había insistido a sus pupilos en hacer un marcaje intenso a Jorge Molina y de estar atentos en las jugadas de estrategia. Pues lo cierto es que los albiazules no cumplieron ninguna de las dos exigencias y, por tanto, para el minuto diez estaban perdiendo. Y no solo por un gol, sino que el luminoso mostró un contundente 2-0 después de que Molina convirtiese el penalti del que había sido víctima. Tres minutos antes Bergara abrió la lata, tras cabecear a la red –con un poco de fortuna– un centro medido de Arambarri en la segunda jugada de un córner.

Dos premisas que cumplir, y ninguna fue respetada. Dos delanteros como Molina y Ángel marearon a una línea defensiva de cinco hombres, con Diéguez y Vigaray como los más señalados. El lateral –ex del Getafe, precisamente– no supo colocarse y el central procedente del Alcorcón, además de cometer el penalti, vio como el árbitro le perdonaba la segunda tarjeta amarilla al borde del descanso.

Y es que los azulones hicieron todo lo que tenían que hacer en diez minutos. Tenían 90 minutos para completar el trabajo de casi dos semanas y lo cerraron en apenas tres, desde el minuto seis hasta el nueve. Mientras que los de De Biasi, exceptuando un remate de Munir que pudo significar el 1-1 si no fuese por la buena intervención de Guaita, no chutó a puerta hasta el minuto 81, hasta que Santos hizo gol en su única intervención. «Intentaremos chutar más entre los tres palos», prometió el entrenador.

No es que los madrileños hiciesen mucho más, solo que fueron 100% efectivos de cara a puerta, e incluso pudieron redondear el marcador antes del descanso. Menos mal que Pacheco, el único que se salvó del desastroso partido de ayer, estuvo atento para desviar a córner y así tapar el grave error cometido por Medrán que, junto con Vigaray y Alexis, tuvo grandes problemas con las botas y un resbalón inoportuno dentro del área pudo haberle costado caro.

Efectividad total

Wakaso y Burgui fueron los elegidos para tratar de cambiar la dinámica albiazul en la segunda parte. Extrañó que el ghanés ocupase el puesto de lateral diestro, y el ex del Sporting, aunque jugó gran parte del partido adelantado, terminó en el puesto de Vigaray. Se notó otra intensidad, pero solo eso. Un chispazo de Medrán, con un cambio de juego, y el disparo desviado de Pedraza –muy anulado por Damián– fue de lo más peligroso.

Mientras, los de Bordalás tiraban de efectividad. Otro balón largo al espacio de los centrales –parecido al de la jugada del penalti cometido por Diéguez–, buen control de Ángel, quiebro a la derecha y puntera al que no llegó Pacheco. Jugada de un delantero enrachado ante una defensa que hacía aguas. Cuando el Alavés parecía estar recuperándose, el Getafe le remató. Y no tuvo que esperar más hasta recibir el último pullazo, obra de nuevo del ‘9’ azulón, aprovechándose de un resbalón de Alexis y disparando a bocajarro a un Pacheco que con 3-0 evitó males mayores con dos paradas. Es decir, de los siete disparos que fueron entre los tres palos, cuatro subieron al marcador y los tres restantes los rechazó el guardameta extremeño.

Eibar, próximo rival

Cuando el 4-0 iluminaba el Coliseum, el crono marcaba el minuto 64, y Ángel estuvo cerca de redondear su actuación con otro cabezazo. Tras su salida del verde, los locales se relajaron y mejoraron los gasteiztarras coincidiendo con la entrada de Ibai y con los centros laterales.

El cabezazo de Alexis cercó la meta de Guaita y, tres minutos después, Santos hizo el tanto de la vergüenza con un testarazo en su única intervención. Está por ver cómo se controla la presión en el duelo frente al Eibar.

 

De Biasi, avergonzado por la actuación de sus jugadores

Gianni de Biasi se mostró desesperado durante todo el encuentro frente al Getafe y no pudo ocultar su frustración en la sala de prensa del Coliseum Alfonso Pérez. Fue contundente al expresar que le avergonzó la actuación de su equipo. Aseguró que el rival tuvo más garra y más ganas de llevarse el partido, y si en algo ha insistido el transalpino desde que llegó ha sido en esos dos fundamentos: «Puedes pensar todo lo que quieras, pero ellos salieron con más garra y más ganas, diferentes a la nuestra. Si pensamos salvarnos en este sentido es que no hemos entendido nada».

«Me da vergüenza porque no sé qué ha pasado, ya que esta semana entrenamos bien. El lunes hablaremos en el vestuario de esto», confesó el míster albiazul, asegurando que fue una derrota pesada y que, hasta la fecha, nunca habían experimentado esa sensación. «No hemos sabido dar una contestación diferente», subrayó con rabia el transalpino.

Recalcó que necesitan reflexionar sobre lo ocurrido en el feudo del Getafe, y él admitió que la segunda parte le dio tiempo a pensar muchas cosas para arreglar cuanto antes el naufragio alavesista.

El italiano deberá encontrar la solución para otro encuentro vital, el del próximo sábado (13.00), en el que se enfrentará al Eibar en ‘Mendi’.A.U.A.