«Esperamos que todas las partes puedan hacer más para favorecer la disminución de las tensiones», indicó Lu Kang, un portavoz del Ministerio chino de Exteriores, apelando al diálogo entre Washington y Pyongyang, a quien EEUU ha incluido en su lista de patrocinadores del «terrorismo». Pidió «el regreso de las partes a las conversaciones de paz y que adopten la vía correcta del diálogo y la negociación para resolver el problema».

El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió el lunes que el Departamento del Tesoro endurecería las sanciones contra el régimen norcoreano, después de haberlo incluido en la controvertida lista. «EEUU designa a Corea del Norte como Estado patrocinador del terrorismo. Esto debió haber ocurrido hace ya tiempo, debió haber ocurrido hace años», declaró.

«Además de amenazar al mundo con una devastación nuclear, ha apoyado repetidamente actos de terrorismo internacional, incluyendo el asesinato en territorio extranjero», agregó Trump, que citó el caso de Otto Warmbier, detenido por Pyongyang y fallecido en junio tras ser repatriado en coma.

«El uso de un agente neurotóxico por parte de Pyongyang para matar a Kim Jong-nam, hermanastro de Kim Jong-un», en febrero en Malasia, «es el ejemplo más evidente de los ataques de Corea del Norte contra sus disidentes en el extranjero», dijo el especialista en sanciones Anthony Ruggiero, del lobby conservador Foundation for Defense of Democracies. El secretario de Estado, Rex Tillerson, justificó la decisión, pero dijo seguir confiando en la vía negociada. «Aún tenemos esperanza en la diplomacia», señaló, pero añadió que, no obstante, Washington «continuará ejerciendo presión para convencer a otros países a adoptar acciones por su propia cuenta».

Entre 1988 y 2008

Corea del Norte se suma así a los otros enemigos de EEUU incluidos en la lista, como Irán, Siria y Sudán, y de la que Cuba fue retirada en 2015. El Gobierno de Ronald Reagan lo incluyó en 1988, pero la Administración de George W. Bush lo sacó en 2008.

Al cierre de esta edición, no había reacción norcoreana y analistas alertaron de que el endurecimiento de las relaciones podría ser interpretado por Pyongyang como «una declaración de guerra» y llevarle a lanzar un nuevo misil balístico intercontinental como represalia.

El Departamento del Tesoro tenía previsto anunciar medidas para llegar «al más alto nivel de sanciones», advirtió Trump, cuyo Gobierno ha instado a la comunidad internacional a imponer medidas unilaterales y a China, su principal sostén económico, a que deje de respaldar a su vecino.