Mendizorrotza acogerá mañana un derbi entre dos equipos en distintas situaciones. Si bien es cierto que tanto Alavés como Eibar están jugando en el alambre, sí que hay diferencias en el momento actual de cada uno.

Los babazorros, que estarán aupados por sus seguidores, llegan tras caer goleados en uno de los estadios más complicados este curso como es el de Getafe (4-1). En cambio, la goleada que le endosó el Eibar al Betis el lunes en Ipurua (5-0) podría haber impulsado a los armeros.

Las sensaciones en el bando alavesista son de unidad. Así lo señaló ayer Alexis Ruano en rueda de prensa: «Ante el Eibar tenemos que salir a morder, los tres puntos se tienen que quedar en casa. Desde el primer minuto que pite el árbitro hasta el último tenemos que dar la vida, porque es una situación jodida pero ante nuestra gente lo tenemos que dar todo. Esto va a cambiar porque veo equipo, veo actitud, veo a la gente unida».

Subrayó que el equipo no puede volver a salir como en Getafe, por lo que deben «corregir muchas cosas». Además, lanzó un mensaje «claro» a la afición. «Que nos sigan apoyando como siempre, que nos vamos a dejar el alma en el terreno de juego. Confío en mí, confío en el equipo y lo sacaremos adelante. Esto es fútbol, queda mucho y tenemos que estar más unidos que nunca», explicó el defensa.

«El Alavés no es mal equipo»

En el bando armero, el goleador Charles dejó claro que «con una victoria como la del lunes, la motivación sube aún más», por lo que «es una semana buena para afrontar este derbi», añadió. Sobre el rival de mañana, advirtió que «el Alavés es un gran equipo, el año pasado ha hecho las cosas muy bien, con una final de Copa. No es mal equipo para nada. Le he visto muchos partidos, hace las cosas bien pero no está teniendo suerte y cuando te metes ahí abajo, es complicadísimo. Juegan en casa y van a salir con todo».