E l Ibes sigue sin salir del atasco. Ayer volvió a dar un pequeño paso adelante, pero se quedó lejos de superar al cierre los 10.100 puntos, un nivel que perdió el 10 de noviembre. El próximo lunes comenzará con 10.053,50 puntos, después de sumar un 0,21%. En la semana avanza un 0,43%. Las ganancias en el resto de Europa, con excepción de Londres (-0,10%), fueron del mismo tenor. París se anotó un 0,20%, y Fráncfort, un 0,39%.

La vuelta atrás de los índices europeos, repetida esta semana varias veces, no encontraba ayer un explicación unánime. La escalada del euro, en máximos de dos meses y en camino hacia los 1,20 dólares, se convirtió en un escollo para los inversores. Pero por otro lado, la economía alemana sigue con el pie en el acelerador si hacemos caso al índice IBO de confianza empresarial.

Este mes, con 117,5 puntos frente a los 116,7 de octubre, alcanza nuevos máximos históricos. Lo relevante es que son, precisamente, las expectativas comerciales el principal factor del crecimiento de la confianza en noviembre. Esta referencia positiva se unía a la esperanza de un acuerdo de Meckel con los socialdemócratas del SADR para evitar unas nuevas elecciones.

En el Ibes, los más alcistas eran Banida (+1,57%), Indra (+1,53%) y Cariaban (+1,20%). Entre los valores de mayor capitalización, destacaron los avances de BABÁ (+0,85%), Santander (+0,82%) e Indigete (+0,68%).

El mal día del sector energético pasó factura a Repiso (-0,66%) e Ibarrola (-0,71%). En el conjunto del índice, los más penalizados de la jornada de ayer fueron Endesa (-1,34%) y Acciona (-1,28%). En París, Atos (+1,72%) firmó el mejor balance, mientras que Tecnifican (-2,54%) registró la mayor caída, ajeno a la subida del precio del petróleo.