B.Z.
BARCELONA

Forcadell sube al ring mientras Arrimadas enfría la euforia en C’s

Al margen del acto de la CUP en Barcelona, la actualidad electoral vino marcada por la irrupción de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en la campaña. Forma parte de la lista de Esquerra, pero tras evitar el ingreso en prisión con el pago de 150.000 euros de fianza, se anunció que se mantendría en un segundo plano. Sin embargo, la permanencia del cabeza de lista, Oriol Junqueras, en la cárcel de Estremera, así como las adversas encuestas que ya apuntan a un empate técnico entre ERC y la candidatura de Carles Puigdemont, le han llevado a cambiar el planteamiento inicial.

Ayer subió al escenario en Badalona junto a la número dos y, a efectos prácticos, candidata principal del partido, Marta Rovira. Forcadell centró su intervención en el encarcelamiento de Junqueras, Forn y los Jordis, y consideró que «la mejor manera de sacarlos es ganar». «Estamos tristes porque estas elecciones nos las han impuesto, algunos las querían porque sabían que tienen ventajas, que salimos con el pie cojo. Estamos tristes pero también esperanzados, porque ni así ganarán los del 155», añadió.

El hecho noticioso, en cualquier caso, lo aportó Toni Castellà, de Demòcrates, la escisión independentista de Unió que concurre junto a Esquerra. Recogió parcialmente el guante de la CUP y aseguró que, si el independentismo gana el 21D y el Estado se niega a negociar, regresarán a la vía unilateral.

Primero hay que votar

En el bloque del 155, todas las miradas siguen al caballo ganador, Ciudadanos. Su candidata, Inés Arrimadas, sin embargó, prefirió enfriar ayer un poco los ánimos y recordar que «primero hay que votar». Las encuestas les ponen por encima de los 30 diputados, por lo que apuntó: «Los sondeos no pueden servir para confiarse, sino para acudir con confianza a las urnas». El partido naranja se centró ayer en Tarragona, circunscripción con uno o dos escaños bailando en el campo unionista.

El president, Carles Puigdemont, por su parte, centró su diana en un PSC que, por segundo día consecutivo, tuvo como protagonista a un Pedro Sánchez empeñado en no asumir la realidad catalana. Ayer aseguró que Iceta está remontando y ganará: «El Partido Socialista ha vuelto».