Raimundo Fitero
DE REOJO

Prófugos

Aunque se pueda entender que el uso masivo de las comunicaciones inalámbricas pueden cauterizar algunas heridas producidas por los considerandos escritos en papel de estraza, Donald Trump sigue convirtiendo la política global en una miseria intelectual y un compendio de arbitrariedades y ejercicio autoritario del Poder. Mi maestro en meditación trascendental me encarga sacar pensamientos constituyentes de mi quehacer ordinario, pero en cuanto enchufo la radio, enciendo la televisión soy atrapado por una red de arañas venenosas de ideologías ultras, de cantos sordos de sirenas mudas y acabo buscando la luz negra de la mixtificación.

Por lo tanto, me declaro prófugo de este servicio militar ciudadano al que se nos somete. O son guerras que parecen de mentira por su tratamiento audiovisual o acciones judiciales que entran en todos los principios básicos de los regímenes no democráticos. Yo me escapo a otros territorios habitados por otros dogmas. Y veo en la televisión china, unos informativos en español que me enseñan las sesiones del partido comunista que allí gobierna en donde se ven miles de participantes.  O me quedo asombrado por la incidencia en asuntos de interés general de RT, el canal ruso en español, que a veces me parece que se emite desde Arrigorriaga por lo que saben de lo que pasa en mi casa común. Otros se sienten prófugos de la campaña electoral catalana que empieza a ser un jeroglífico. ¿Qué canal, periódico o medio de información seguir para saber qué está pasando  en la ciudadanía convocada por ciento cincuenta y cinco irregularidades democráticas a las urnas? Encuestas como manuales de campaña. Estoy practicando técnicas dadaístas  de evasión activa para afrontar las próximas semanas. ¿De qué hablaremos los cuñados y cuñadas en estas fiestas familiares?