Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Laboral Kutxa contempla que la economía vasca crezca hasta el 2,8%

Laboral Kutxa contempla que el próximo año la economía crezca en Hego Euskal Herria hasta el 2,8%, aunque en el caso del PIB de la CAV será de una décima menos, según se recoge en su informe de perspectivas para 2018. Los analistas de la entidad estiman que se podrían crear 16.000 empleos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y 6.000 en Nafarroa.

Laboral Kutxa presentó ayer su informe de perspectivas económicas para 2018, que elabora su departamento de estudios, en el que no constata que la «crisis catalana» afecte directamente a la economía de Hego Euskal Herria, aunque no descarta que llegue «por lo que pase en el conjunto del Estado». Los analistas sitúan el crecimiento del PIB en la CAV en el 2,7% y una décima más en Nafarroa, dejando el índice estatal en el 2,6% pendiente de la evolución del conflicto en Catalunya.

La expectativa para el próximo ejercicio es menor que para el que está a punto de concluir, calificado de «muy positivo», por encima de las previsiones de los analistas, que terminará en el 3,1% en Nafarroa –similar al crecimiento estatal– y del 3% en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

El director de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, apuntó a que la estimación para la Unión Europea es que se alcance una tasa de crecimiento del 2,2%, sustentada en la apreciación del euro y el ajuste al alza del precio del petróleo. Con unos tipos que se mantendrán al menos hasta 2019, destacó la «gran fortaleza» de Alemania, la recuperación de la economía francesa tras las elecciones o la incertidumbre en Italia por los próximos comicios y la ausencia de reformas en su economía.

Madariaga defendió que la recuperación en el ámbito estatal es «una versión amplificada de la de la economía europea», incidiendo en que ha sorprendido su tasa de crecimiento en 2017, pues se aguardaba «un comportamiento más atenuado». Laboral Kutxa apuesta por que haya una solución «posibilista» a la «crisis catalana» tras el 21-D. «Habrá tiempo para negociar un acuerdo fiscal para Catalunya», opinó el analista.

Fijándose en el cierre de 2017, la entidad mejora en una décima la estimación que realizó en junio y cree que la economía de la CAV crecerá un 3% frente al 3,1% de Nafarroa, situándose la tasa de paro en el 11,5% y 10,3% respectivamente, inferior a la estatal, que llega al 17,1%

El responsable del informe avanzó que la expectativa es que la economía vasca siga creciendo en 2018 por un entorno «benigno», aunque advierten de que en el segundo semestre se puede producir una «desaceleración». Por tanto, sitúa la tasa de crecimiento en la CAV en el 2,7% y en Nafarroa en el 2.8%, añadiendo que es «complicado» que sea mayor o menor, aunque se apostilla que, en caso de enquistarse el conflicto en Catalunya, podría rebajarse la previsión en dos décimas.

La predicción respecto al crecimiento de los precios se sitúa en Nafarroa en el 1,2%, una décima por debajo de la previsión estatal y tres décimas en el caso del IPC de la CAV.

En cuanto al mercado laboral, atisba una «clara mejoría», cifrando que se podrían generar 22.000 nuevos empleos: 16.000 en la CAV y 6.000 en Nafarroa, con tasas de paro del 10,5% y 9,6%, respectivamente, frente a un índice del 15,2% a nivel del Estado español.

El optimismo también tiene reflejo en la “Encuesta sobre la Confianza Empresarial”, realizada entre 400 empresas, que sitúa su índice en el 56,8 (por encima de 50 indica una economía en expansión), un punto menos que hace un trimestre. Ante ese estado de opinión, los responsables de Laboral Kutxa abogan por «hacer los deberes» para preparar el futuro, proponiendo incentivar la estabilidad de los contratos para bajar la precariedad, invertir más en innovación, rebajar la deuda y afrontar el futuro de las pensiones, una asignatura pendiente que dudan que el Gobierno español vaya a afrontar el próximo ejercicio «porque las soluciones son antipáticas para la sociedad».

 

Azpiazu alerta sobre el futuro de las pensiones

El consejero de Hacienda y Economía del Gobierno de Lakua, Pedro Azpiazu, advirtió ayer de que 2018 supondrá «el fin de la hucha de las pensiones» y pidió al Estado, «competente en la regulación del sistema público», que «no permanezca a la espera, escudándose en unos índices de sostenibilidad, mientras la suficiencia se deteriora». Insistió en la necesidad de «que se cumpla el Estatuto de Gernika» para que el Ejecutivo autonómico pueda participar de «forma más activa en garantizar el futuro de las pensiones».

Durante la inauguración de la jornada ‘‘Presente y Futuro de los sistemas de pensiones, el papel de los tres pilares de la Seguridad Social’’, celebrada en Bilbo por la Federación de EPSVs, Azpiazu se mostró convencido de la imposibilidad de abordar el futuro de la previsión social complementaria «sin tener en cuenta el del sistema público». En su opinión, la CAV se ha convertido en un referente estatal en lo relativo a Previsión Social Complementaria (PSC), aunque «no así en la esfera internacional».