Arabia Saudí interceptó ayer, por segunda vez en dos meses un misil balístico lanzado sobre Ryad por los rebeldes hutíes de Yemen. El portavoz de la coalición militar que, bajo dirección saudí, interviene en la guerra de Yemen, Turki al-Malki, afirmó que el misil fue interceptado y destruido al sur de Ryad, sin causar víctimas. El pasado 4 de noviembre otro misil fue lanzado desde Yemen hacia el aeropuerto de Ryad. EEUU afirmó entonces que era de fabricación iraní y el reino saudí lo calificó de una acción «irano-hutí». El de ayer se dirigía hacia el palacio Yamama, una residencia oficial del rey Salman, según la cadena de televisión Al-Masirah, bajo control de los hutíes.

«El palacio del régimen saudo-americano-sionista y todas sus instalaciones militares y petroleras están al alcance de nuestros misiles», afirmaron los rebeldes. Su líder, Abdelmalek al Huti, aseguró que su grupo seguirá lanzando misiles contra la capital saudí y lo hará también contra la de Emiratos Árabes Unidos, si no cesa la agresión contra Yemen.

En un discurso televisado Al Huti recordó además los mil días desde el comienzo de esa intervención, en marzo de 2015, en apoyo de las fuerzas del Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi. «Hoy, después de mil días, un misil balístico alcanzó el centro de su bastión, el centro de Ryad, el palacio que es la sede del Gobierno, el símbolo de su poder». afirmó.